Lo reconocen como mejor proyecto de participación pública
10 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Finlandia, Alemania... el eco de 100.000 motivos de peso, el curioso plan liderado por los centros de salud de Narón, con apoyo del Concello, para conseguir que el conjunto de la población del municipio baje unos 100.000 kilos llegó a media Europa. Y aunque se encuentra aún en fase inicial, y los efectos del mismo aún son un espejismo, acaba de ser reconocido ya por la Asociación europea para el estudio de la obesidad (EASO) al mejor proyecto de participación pública.
Desde que se diera el pistoletazo de salida a 100.000 motivos de peso, y siempre según los datos facilitados por el doctor Carlos Piñeiro, alma máter de la iniciativa, unos 3.800 vecinos con problemas de sobrepeso han pasado por la báscula de su centro médico y han incorporado a la base de datos del programa para elaborar el plan de alimentación y de ejercicio físico, para empezar a bajar kilos. Todo un récord. No obstante, hasta el 30 de junio sigue abierto el plazo para sumarse.
Por el momento, se ha constituido la plataforma municipal para promocionar el proyecto, y se han ido desgranando las líneas maestras del programa, adherido a la Estrategia de promoción de la salud del Ministerio de Sanidad, que busca paliar uno de los principales problemas de salud del siglo XXI, la obesidad. Anota Piñeiro que, según los datos del Sergas, hay en la localidad unos 15.000 vecinos con problemas de sobrepeso, lo que constituye un factor de riesgo para la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes, además de la problemas de salud cardiovascular.
Precisamente, lograr que esos vecinos se comprometan a reducir un 10 % su peso y donen alimentos al Centro de recursos solidarios en proporción equivalente a los kilos perdidos son los grandes retos del proyecto.
No existen fórmulas mágicas. Y 100.000 motivos de peso aboga por la receta clásica: la necesidad de hábitos de vida y alimentación saludable en el día a día. En definitiva, adiós al sedentarismo y fuera la comida basura. Y para lograrlo, se busca movilizar al conjunto de la sociedad: escuelas, asociaciones vecinales (con competiciones de peso entre ellas), entidades de mayores y el sector hostelero local.
De hecho, buena parte de los actos desarrollados para favorecer la movilidad sostenible (talleres saludables, la caminata para mayores, la promoción de la bici) encajan en la filosofía pretensión del programa. Aunque hay más. Sigue adelante el programa Cardioescuelas, con los niños investigadores. Y se busca lanzar el sello «dieta ártabra», alternativa a la mediterránea, pero con una mayor presencia de carnes rojas, del pescado, productos del mar, lácteos y los huevos, para estudiar los efectos que tiene el régimen alimenticio del Golfo Ártabro en la salud de los vecinos.
El premio europeo, que reconoce el trabajo desarrollado en Narón, se enmarca en la celebración del Día europeo de la Obesidad, se entregará en la ciudad austríaca de Viena durante el 25º Congreso Europeo de Obesidad.