A pesar de que no faltan las críticas, el Concello ha duplicado en los últimos meses los pasos de cebra elevados en los barrios de la zona urbana
01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Se multiplican como hongos por las calles de Narón. Las últimas mejoras impulsadas en las vías de la ciudad están yendo acompasadas de la incorporación de nuevos pasos sobreelevados. A pesar de que la alternativa de los «lombos» no convence a todos, e incluso hay campañas nacionales para suprimirlos, el tripartito sigue adelante en su apuesta por implantar estos resaltes en las calles con mayor tránsito.
Llegaron tímidamente, pero ahora se extienden con fuerza. Al barrio de A Gándara se suman ya puntos en los barrios de Santa Icía, Xuvia y O Alto. Las calles de titularidad local, especialmente las próximas a los espacios y equipamientos públicos más frecuentados, sobre todo por los pequeños, se están convirtiendo para los sufridos conductores en un sube y baja continuo. Todo, según apuntan desde el gobierno local, para optimizar la seguridad vial y reducir los riesgos de atropello y accidentes.
El entramado urbano suma ya una veintena de pasos de peatones sobreelevados. La plaza de A Gándara con nada menos que siete se sitúa en la cúspide del ránking. Pero hay más. En el barrio, se acaban de implantar otros tres en la avenida del Mar (en el polígono), uno en las inmediaciones de la piscina y otro más en la rúa Castelao, concretamente en una de las entradas del centro comercial Odeón.
«Nos parece una medida muy positiva, sobre todo, en la plaza de A Gándara donde continuamente hay niños jugando», señala el presidente de la Asociación de vecinos, Juan Muíña, partidario además de que se incluyan resaltes en los dos túneles que permiten salvar la vía férrea, en la zona de Cuatro Caminos y en Concepción Arenal.
Su posición coincide a las claras con las del concejal de Seguridad Cidadá, Guillermo Sánchez Fojo, que defiende que la construcción de los resaltes como el método más eficaz para que los vehículos reduzcan su velocidad, sin las molestias para los vecinos que generan las bandas rugosas y con la ventaja adicional de que facilitan la accesibilidad al quedar al nivel de las aceras. Añade el edil que además resuelven los estacionamientos indebidos sobre los pasos y al ser más anchos que los ordinarios, aumenta la distancia con el peatón.
Los últimos
A la avenida de A Solaina, el entorno de la plaza Ponte de Xuvia y la calle Rafael Bárez, en las proximidades del Pazo da Cultura -donde se acaban de colocar tres- se sumaba esta misma semana la calle La Guardia, paralela a la Urbanización Las Torres, en O Alto. «O se acompañan con más señalización o son un peligro», anota Manuel García, de la Asociación de vecinos Chafarís.
Desde Eliximos Narón, y haciéndose eco de campañas de «Ponle freno», han instado sin éxito al Concello a la no proliferación de estos resaltes, recordando que representan un problema para las ambulancias y transportes de mercancías y motos. Exigen que se vigile al máximo el cumplimiento de la normativa para garantizar la seguridad de vehículos y pasajeros.