La asociación de vecinos denuncia excesos de velocidad y problemas de visibilidad junto a los pasos subterráneos
02 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cada día, un susto. Los vecinos de A Gándara, en Narón, sufren a diario problemas de seguridad en el entorno de los dos túneles del barrio. Los pasos subterráneos que permiten salvar la vía del tren, en un caso, y la FE-11, en la situada en las inmediaciones del cruce de Cuatro Caminos, se han convertido en puntos negros conflictivos en materia de tráfico del populoso barrio naronés. Los residentes están hartos.
El presidente de la asociación de vecinos, Juan Muiña, lleva años reclamando sin éxito soluciones para hacer más seguros los túneles que permiten que el barrio no se parta en dos mitades y, sobre todo, su entorno.
En el de Concepción Arenal -la calle que va desde la carretera de Castilla hasta las inmediaciones de Alcampo- los problemas de velocidad son constantes y los badenes instalados en una y otra dirección justo antes del corredor subterráneo, donde además están señalizados dos pasos de cebra, están destrozados.
A mayores, los conductores que utilizan la calle María Barbeito, que desemboca en Concepción Arenal, se la juegan a diario porque la visibilidad es nula. «En el Concello dicen que tiene que intervenir la Diputación, porque es una vía provincial. Excusas. Ya hubo accidentes y es urgente actuar». El edil de Seguridade Cidadá, Guillermo Sánchez Fojo, reconoce que la solución es difícil, y avanza que barajan cambiar de lugar el paso de peatones.
Cuatro Caminos
Las quejas se extienden al cruce de Cuatro Caminos, una de las zonas más frecuentadas del barrio, al ser punto de paso para varios centros educativos, el local social y la Casa da Mocidade. En este caso, asegura Muiña, se trata de un problema de «incivismo». Explica que los conductores se saltan «sistemáticamente» los semáforos que regulan la entrada y salida al túnel desde la calle Rafael Bárez.
«Mi coche quedó siniestro total, después de que me embistieran », relata el presidente del colectivo, quien reclama la instalación de reductores de velocidad y cámaras, que permitan identificar a los infractores. Desde el Concello dicen que no hay constancia de quejas, pero contactarán con la entidad. Y descartan por ahora la videovigilancia.