En Casa Capillas lo cuidaron durante cinco años y ahora lo ha comprado el chef Carlos Rodríguez para sus restaurantes 3Pés
30 oct 2019 . Actualizado a las 10:03 h.Cuando recaló, con apenas un año, en la granja de Casa Capillas, en Castro, procedente de una aldea cercana a Silleda, el hijo de Víctor Gregorio, el criador, lo bautizó como Cuernitos. Aquel ternero de raza rubia gallega, «que ya apuntaba bien, por volumen y morfología», se convirtió, al cabo de un lustro, en un buey de cerca de 1.900 kilos de peso (800 en canal), el animal de mayor peso que se ha sacrificado en el matadero de Cantalarrana.
«Somos una explotación de autoconsumo, para nosotros es un complemento», explica Gregorio desde la antigua ganadería de leche del abuelo de su mujer, conocido como Capillas. Allí creció Cuernitos, alimentándose de pasto, cereales y castañas (hasta 12 kilos al día en sus últimas semanas de vida, que coincidieron con el inicio de la temporada).
«Tenía una cuadra con la puerta abierta y entraba y salía cuando quería. Este tipo de animales necesitan mucha tranquilidad y buena alimentación, que no les falte de nada para coger ese volumen, y cuanta más grasa mejor calidad tiene la carne», explica este ganadero a tiempo parcial. «Se le coge cariño, yo no sería capaz de matarlo, pero cuando lo compré sabía que tenía un plazo y un fin, el consumo humano», reconoce, unos días después de que abandonara la finca.
El comprador ha sido Carlos Rodríguez, propietario y chef de los restaurantes 3Pés, en O Val y en la Estrada de Castela, en Narón. «É un desembolso grande [que nadie quiere desvelar], pero ten moi boa aceptación por parte dos clientes habituais [...]. O aroma, o sabor e a textura desta carne son totalmente distintos, pola súa crianza, sen estrés, e pola alimentación; levou unha vida feliz e iso vese na carne», indica el cocinero. Asegura que ya hay lista de comensales esperando para degustar los chuletones [tras el proceso de maduración en la cámara del matadero], la pieza que más se cotiza. «Fóra de Galicia iría a 120 ou 150 euros o quilo, aquí tentaremos sacalo a 60 [...]. Co resto faremos hamburguesas, albóndigas con boletus, carpaccio... E as pezas máis nobres, á parrilla», apunta.