El viernes actuará en el Pazo da Cultura de Narón en «As noites de retranca» junto a sus compañeros Manquiña y Rober Bodegas
22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Oswaldo Digón es uno de los tres monologuistas que este viernes estarán en el Pazo da Cultura de Narón celebrando, aunque solo sea simbólicamente, los diez años del espectáculo «As noites de retranca». Un espectáculo que ya se ha convertido en todo un clásico, dando su éxito entre el público, y que se ha ido renovando constantemente al tiempo que continuaba de gira por Galicia un año tras otro. Con él subirán al escenario Manquiña y Rober Bodegas.
-Mantenerse tantos años sobre el escenario no debe de resultar fácil...
-No, no lo es. Y por eso yo digo que si mantenerse, sea en lo que sea, está muy bien, mantenerse sobre el escenario es mejor todavía, porque no resulta nada sencillo hacerlo.
-Y se trata, en el fondo, de contar historias.
-De contar historias, sí. Cosa que siempre es un privilegio.
-Cuando comenzaron con el espectáculo, ¿pensaban que podrían tener tanto éxito, y después de diez años seguirían entusiasmando al público?
-Bueno, la verdad es que cuando tú comienzas con un espectáculo siempre lo haces con una ilusión máxima, y que tienes la esperanza de que todo vaya bien.
-Lo de «contacontos», el trabajo del monologuista, que es lo que sustenta el espectáculo, no debe de resultar fácil. ¿Cómo ha ido cambiando la cosa año tras año?
-La base es la misma. Es contar, como tú dices. Pero siempre hemos intentando renovar lo que lo ofrecíamos al público. Y este viernes, por ejemplo, allí en Narón, tendremos música en directo. De todas formas, también hay que recordar que todos llevamos una historia dentro. Todos tenemos mucho que contar.
-¿Escribe usted sus propios guiones?
-Sí, sí. Yo escribo mis propios textos, que además es lo que generalmente hacemos todos los que estamos en esta profesión. Todos, o casi todos, vaya, porque es posible que en televisión haya guiones preparados previamente por otros por las exigencias que tiene el medio, sobre todo en materia de tiempo. Pero nosotros hacemos nuestros propios guiones, sí.
-Usted era funcionario, y decidió cambiar de profesión. ¿Fue una decisión fácil?
-Es cierto que cambié de profesión, sí, pero también hay que decir que no fue un salto en el vacío. Fue algo que sucedió de manera progresiva, paso a paso. Y hoy me siento un privilegiado, por poder contar historias sobre un escenario.