Aldea Nova retoma la actividad, con todas las bodas del verano aplazadas

A. F. C. NARÓN / LA VOZ

NARÓN

CEDIDA

A la granja Belelle también han vuelto los campamentos y la escuela de equitación

18 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El bullicio ha vuelto a la granja escuela Aldea Nova, en Sedes (Narón), tras el cierre obligado por el estado de alarma. En las instalaciones del parque rural, que gestiona la empresa Pename S. L., se desarrollan los campamentos promovidos por el Concello naronés para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral. «Después de perder la época más fuerte para nosotros, con las visitas de los colegios, volvemos a tener algo de actividad. El 16 de marzo empezaban las excursiones, con el colegio de A Gándara, y ya no se pudo hacer nada», explica María Beceiro, parte del equipo que dirige su hermano Fernando.

Los meses de abril, mayo y junio representan la temporada alta de Aldea Nova, con excursiones de centros educativos de toda Galicia. Durante el verano, además de las visitas al complejo, con retiros, jornadas de convivencia o alojamiento en el albergue, muchas parejas eligen este lugar para celebrar su boda. «Todas las que teníamos para este verano, salvo una, se han aplazado para el que viene. En algún caso, los invitados no parecen muy animados venir y, para que la gente venga con miedo, las han pasado a 2021», indica Beceiro.

Sí se mantienen los banquetes de primeras comuniones, con dos este fin de semana y alguna más en agosto. Estaban previstas para la primavera, pero tuvieron que retrasarse debido a la pandemia. «Es un sitio que gusta porque es diferente, rústico. En realidad, es una granja, y tienen que traerlo todo. Nosotros les alquilamos las instalaciones, pero ellos tienen que ocuparse de contratar el cátering, la decoración, etcétera», señala Beceiro. Muchas parejas y familias de Ferrol, Narón, Pontedeume, Valdoviño, San Sadurniño y otros municipios de la comarca se decantan por este escenario para sus eventos.

Pename también gestiona la granja escuela Belelle, en Neda, de nuevo en funcionamiento. «Ya abrimos antes de que acabara el estado de alarma, cuando nos autorizaron. En la escuela de equitación, al principio solo se permitía un alumno por clase y esperamos a que pudieran ser tres», detalla Beceiro. En este entorno del municipio de Neda ya han empezado a recibir visitas de familias o grupos de amigos con niños. «En muchos casos, este año no quieren viajar, por la situación del covid-19, y buscan alguna alternativa por la zona. Aquí visitan los animales, montan en el poni, hacen pan.... Todo al aire libre, lo que da una sensación de seguridad», abunda una de las responsables del centro. El uso de mascarillas es obligatorio y la cifra de usuarios se ha reducido: «Había semanas de 30 y 40 niños de campamento y ahora, en la que más hay son 22».

¿Qué ocurrirá en septiembre, cuando se reanuden las clases en los centros de enseñanza? «Los colegios ya nos han dicho que están deseando venir a la granja, porque los niños necesitan estar al aire libre. El caso es que se pueda», apunta Beceiro.