
El joven naronés lleva toda su vida en el mundo del dibujo y el diseño
07 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Edgar Gómez, más conocido como Cremi, lleva dibujando desde pequeño, pero siendo ya adolescente se dio cuenta de que era lo que realmente le gustaba. Realizó cursos de graffiti promovidos por el Concello de Narón y posteriormente estudió el ciclo superior de preimpresión y diseño gráfico, lo cual le serviría para trabajar pintando murales durante varios años. Más tarde, y animado por un amigo, decidió probar con una máquina de tatuajes y desde el primer momento se dio cuenta que le encantaba. «Me dejaron una máquina y tatué a mi anterior pareja, al día siguiente ya me estaba comprando mi propia máquina», confiesa el tatuador.
Desde entonces no ha dejado de practicar, por lo que hace unos meses decidió abrir un estudio propio en Narón, Mala Herba Tatuaxe, un proyecto conjunto con un amigo. «Él lleva la parte administrativa y yo me dedico a hacer dibujitos en la gente», bromea Cremi. Finalmente ha convertido su afición en su empleo y ha conseguido que muchas personas confíen en su trabajo, que el artista califica de artesanal y dedicado.