Comerciante de Narón afectado por las inundaciones de Nochebuena: «Tardaré meses en tener la tienda en condiciones»

Gala Dacosta Diehl
gala dacosta FERROL / LA VOZ

NARÓN

El comerciante afectado por las inundaciones en su establecimiento
El comerciante afectado por las inundaciones en su establecimiento JOSE PARDO

Antonio Porto, que tiene un negocio en Xuvia, espera que la situación no se repita en Fin de Año, cuando se prevén fuertes lluvias de nuevo

28 dic 2022 . Actualizado a las 10:41 h.

El viernes 23 de diciembre empezó a llover y no paró hasta dos días después. En distintos puntos de Narón y Fene las fuertes lluvias unidas a la pleamar desataron la tormenta perfecta hasta el punto de que numerosos vecinos vieron truncado su fin de semana de Nochebuena y Navidad.

A pesar de haber tenido durante un día entero su negocio anegado, Antonio Porto es resiliente y acepta las cosas como vienen. A pesar de encontrarse elaborando un inventario de los desperfectos y a la espera de recibir a un perito que cuantifique los daños en su local, es capaz de razonar y decir humildemente: «Supongo que hubo muchas casas inundadas por la zona, por eso los bomberos no podían estar a todo». Y es que su tienda situada en la Praza do Colexio, Sikna Diseño, llegó a acumular más de diez centímetros de agua de lluvia, pero otras casas se llevaron la peor parte.

Inundación sin precedentes

Afortunadamente, la situación vivida este fin de semana no es lo habitual en Xuvia. En los 16 años que este vecino de Xuvia lleva trabajando en el mismo local, indica que es la segunda crecida del agua a la que hace frente, pero se trata de la primera inundación pese al tanque para tormentas que se construyó hace años.

Dice que «antes se solía echar la culpa a la crecida de la marea, pero no entiendo cómo ocurrió esto habiendo un tanque de tormentas. En los cinco años que debe llevar ese tanque, es la primera gota de agua que me entra en el local».

Además de una tienda donde atiende junto a su mujer a los clientes, tiene dos plantas de impresión que dependen de electricidad para hacer su trabajo. «Se acumularon entre diez y 12 centímetros de agua en la planta baja», explica el naronés. Por ahora, Antonio atiende en el mostrador y vende en su tienda en línea, que no le va nada mal, pero lo cierto es que el grueso del trabajo se hace en la planta de impresión y diseño. Allí guarda todo el material y está dispuesta la maquinaria eléctrica. También es allí donde entró el agua: «Hasta dentro de dos o tres meses no voy a volver a tener todo en condiciones. Las máquinas siguen paradas por ahora, hasta ayer no teníamos ni la alarma conectada y hay que cambiar muchas cosas como todos los zócalos, el cableado, los enchufes... Por ahora solo tengo la luz en el techo, que también es donde no llegó el agua», dice no sin cierta sorna.

Nochebuena pasada por agua

Desde las 9.00 horas de la mañana del sábado hasta que cerró, Antonio no dejó de achicar agua, como muchos de los vecinos y comerciantes de la zona.

El 24 de diciembre lo recordará como un día frustrante, sobre todo cuando descubrió que los bomberos no podían actuar a menos que hubiese veinte centímetros de agua acumulados en su local.

Ya agotado, este comerciante naronés decidió marcharse a cenar con su familia y al día siguiente, cuando volvió para comprobar el estado del local, se encontró con una grata sorpresa de Navidad: «Cuando volví por la mañana ya no estaba inundado. El agua se debió de ir filtrando».

En su vivienda, que queda relativamente cerca de la ría, también llegaron a notarse los efectos de las lluvias registradas el viernes y el sábado: «El garaje estuvo varios días totalmente inundado y el ascensor sigue sin funcionar, y eso que vivimos en una torre con bastantes vecinos y hace falta ascensor».

Respecto a lo que queda de semana —y de año—, Antonio se muestra muy tranquilo. Los últimos días de este 2022 se presentan lluviosos y seguramente no estén libres de alguna incidencia, pero el vecino de Xuvia dice que «no hay que tener miedo. Esto es algo que no suele pasar». Así que habrá que tomarle la palabra.