La naronesa Zoraida Bermúdez Doce, la más fuerte del mundo: «A los niños siempre les ganaba en los pulsos»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NARÓN

Zoraida Bermúdez, con su oro conseguido en Sudáfrica la pasada semana.
Zoraida Bermúdez, con su oro conseguido en Sudáfrica la pasada semana. Kiko Delgado

Acaba de coronarse como campeona mundial de powerlifting en Sudáfrica, en la categoría de menos de 57 kilos

16 oct 2024 . Actualizado a las 09:31 h.

Cuando las batallas de pulsos corrían por la ría de Ferrol como la pólvora, no había nadie que ganase a Zoraida Bermúdez Doce. Era solo una niña pero ya vencía en todas las que se libraban en las viviendas de la Marina, en Narón: «Echaba campeonatos de pulsos en el barrio y siempre ganaba a los niños», recuerda con nostalgia. Aquella fuerza, física y mental, sigue más vigente que nunca en esta chica de 41 años. Hasta tal punto que acaba de proclamarse campeona del mundo de powerlifting, en el World Masters Classic Powerlifting Championships 2024, celebrado la pasada semana en Sun City (Sudáfrica). Ella es la mejor del planeta en la categoría de menos de 57 kilos (y para mayores de 40 años), «llevo preparándome un montón en los gimnasios, pero todavía empecé a competir en 2019; el día de la competición pesaba 56,5 kilos... ¡entré por los pelos!».

Este deporte de fuerza consiste en tres ejercicios de levantamiento de peso: la sentadilla, el press de banca y el peso muerto. Junto a sus dos hermanas Elena y Lorena, Zoraida comparte ilusión por la vida deportiva. De hecho, Lorena Bermúdez es internacional de balonmano y practica baloncesto además de pádel (mientras tiene esclerosis múltiple). «Las dos vinieron a buscarme al aeropuerto con un ramo de gominolas y una bandera con mi foto, estamos muy unidas y aún más desde que murieron nuestros padres», asegura Zoraida, mientras enseña su medalla de oro. Miembro del Power Fénix, «me animé a entrar en este mundo gracias al competidor Jesús Prieto, aunque yo ya venía con base de balonmano y de los gimnasios».

Esta naronesa del 83 entrena entre cuatro y cinco días a la semana, de dos a tres horas diarias. Cuenta con una nutricionista y siempre vigila el peso, «antes competía en menos de 63 kilos y ahora pasé a menos de 57 (en ambas categorías tengo varios récords de España)». A nivel emocional, «necesito concentración y me motivo bien a través del autodiálogo, me digo a mí misma baja despacio, hazlo bien; además no me podían eliminar porque gasté mucho tiempo y dinero (solo el avión son más de 1.000 euros y aquí no hay patrocinios porque no estamos reconocidos aún como deporte)», explica entre risas.

Zoraida Bermúdez le pega un mordisco a sus medallas.
Zoraida Bermúdez le pega un mordisco a sus medallas. Kiko Delgado

Zoraida hizo la carrera de Biología, «pero no me pude dedicar a ella por circunstancias personales, así que trabajo en la asistencia a domicilio para personas dependientes... y es algo que me hace muy feliz». Sus usuarios le piden que les enseñe las medallas, y le dicen: «Sabía que ibas a ganar, debes ser la mujer más fuerte del mundo». Su vida ha sido luchar con ilusión desde muy jovencita, «me quedé sin padres muy pronto, desde entonces las hermanas siempre tiramos del carro juntas».

Con 67 horas de vuelo

Para el viaje Galicia-Sudáfrica-Galicia, Zoraida Bermúdez Doce se echó 67 horas de vuelo. El avión de ida tardó 32 horas, el de vuelta 35. «La competición fue muy dura, para cada uno de los movimientos tenías tres intentos, en sentadilla hice dos nulos y a la tercera te descalificaban». Consiguió superar las pruebas y hacerse con la medalla de oro, frente a otras 14 competidoras: «No lloré, porque no me lo creía del todo y estaba cansadísima».

Ya en febrero fue plata en el europeo, y ahora quiere alzarse con el oro en ese campeonato. «Yo me motivo con música de felicidad, no me gustan las canciones agresivas, soy exigente conmigo misma y me encanta ver que el esfuerzo tiene recompensa». Y ahora muchas chicas le dicen con admiración: «Yo quiero ser como tú».