La unión del Estrella y A Solaina, la fuerza del fútbol en Santa Icía: «Nuestro lema es: 'tu club de barrio'»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

NARÓN

Berto Seijo, a la derecha en la primera imagen y en el medio en la fila de abajo en la segunda, pasó por ambos clubes y es el actual vicepresidente y coordinador del Estrella A Solaina.
Berto Seijo, a la derecha en la primera imagen y en el medio en la fila de abajo en la segunda, pasó por ambos clubes y es el actual vicepresidente y coordinador del Estrella A Solaina. CEDIDAS

Berto Seijo, que defendió el escudo de ambos clubes de Narón, coordina ahora la estructura tras su fusión en una única entidad con casi 200 licencias

17 oct 2024 . Actualizado a las 18:57 h.

Al calor del verano culminó ese sueño que Berto Seijo llevaba rumiando desde hacía tiempo. Y es que este vecino del barrio naronés de Santa Icía, que militó en los dos clubes de referencia de sus dominios como son el Estrella de fútbol campo y A Solaina en la modalidad de sala, tenía claro que la unión hace la fuerza y trabajó para que ambas entidades se fundiesen en una sola. Un único club, que aglutina casi dos centenares de licencias federativas, y que se ha convertido en el orgullo de un barrio futbolero por naturaleza.

El propio Berto, actual coordinador del nuevo club y también vicepresidente, desgrana las ventajas de que el Estrella, fundado hace medio siglo, y A Solaina, con 25 de andadura, sean ahora uno: «Siempre hubo una especie de fusión encubierta. Todos los de Santa Cecilia jugaban a fútbol sala en A Solaina y pasaban después al Estrella, que no daba sacado equipos de base y juntándonos conseguimos cuatro equipos, con más de 60 niños, los tres que ya teníamos en el Estrella y siete de fútbol sala», explicita.

«Son casi 200 licencias y tuvimos incluso que decirles a algunos niños que no para no abarcar demasiado», ahonda Seijo que forma parte de una directiva constituida de manera salomónica en igual proporción. «Somos doce, mitad y mitad entre los clubes. Nos conocemos de siempre, los hijos van juntos a clase y se dio», detalla este vecino al que la paternidad le hizo dar el salto a un proyecto que llevaba tiempo en su cabeza.

«Ya siendo yo vicepresidente del Estrella y jugador era algo que tenía en mente pero no lo daba sacado para adelante y fui padre en marzo y dije ahora o nunca», relata.

Por amor a Santa

«El lema nuestro es ‘tu club de Barrio'». Saca pecho Berto Seijo, que pone en valor el trabajo desinteresado de unos vecinos con ganas de presumir de escudo y de barrio.

 
 
 
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«Lo hacemos por amor al arte porque Santa Cecilia vuelva a tener ese fútbol de casa. En el 2009 cuando volvimos a activar el Estrella, que llevaba parado desde el 2002, con un solo equipo de modestos llegamos a juntar a 300 y 400 personas los domingos. Esa gente que bajaba a tomar un vino, un vermú y se acercaba al campo y se generó una identidad, otra vez, brutal», reflexiona el directivo del nuevo y flamante Estrella A Solaina, que entre sus filas tuvo a algunos de los referentes de la comarca.

Enumera Seijo a algunos de los astros del barrio: «Heber Pena, Diego Rivas, Manel Fernández Anidos, Adri Martínez Vara jugó también en el Estrella de niño, Óscar Vigo o el delegado de la Federación Abraham Yáñez y todos nos ayudaron a darle visibilidad a esto», agradece el vicepresidente de un club con una premisa máxima que no es otra, apostilla, que «formar y tirar para adelante».

 
 
 
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El campo de arena del barrio hace actualmente las funciones de aparcamiento y el Estrella se ejercita en O Cadaval pero Berto no descarta que la unión revierta también en un salto en instalaciones: «Optamos ahora a tener mejores infraestructuras y nuestro campo propio en Santa Cecilia y mientras tanto a formar niños en valores, con la humildad y el compañerismo. Todo lo que abarca el fútbol base en sí», insiste orgulloso de un club en el que, destaca, «no hay ningún monitor que cobre nada. Nadie se lucra del club, a veces al contrario, ponemos de nuestros bolsillos». Todo por amor a un barrio que respira fútbol en cada rincón.