El nedense empezó su andadura como humorista en un bar de León
25 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«De pequeño era un bocachancla, el típico cállate Miguelito que hay en todas las clases», explica Miguel Ángel Rey Rivadulla, un joven natural de Neda que ha sabido aprovechar su pasión por la palabra para abrirse camino en el mundo del humor. Su nombre artístico es Miguel Sincero, y su cara puede que les suene, porque participó en el programa Open Mike de Paramount Comedy, además de recorrerse todo el norte de España presentando sus monólogos. «La alegría es mi hacha de guerra», explica el joven.
-¿Cómo empezó a hacer monólogos?
-Todo empezó en León, hace ya seis años. Me fui allí por trabajo, porque aquí no encontraba nada estable. Me enamoré y ya me quedé allí más tiempo. En ese momento llevaba meses sin trabajar y siempre iba al mismo bar a tomar el café y a ver si encontraba algo. Un día los dueños me dijeron «tu gallego, que eres muy simpático, porque no haces un monólogo y lo presentas aquí». Yo les dije que estaban locos, que nunca lo había hecho, pero al final me acabaron convenciendo. Preparé un monólogo sobre lo entrañable y cabrón del gallego, porque a veces si te pasas de sincero acabas siendo muy cabrón. Como tuvo bastante éxito lo fui presentando por diferentes bares.
-¿Y desde entonces no ha parado?
- No mucho, por suerte. He participado en el concurso Open Mike de Paramount comedy, que fue una experiencia muy positiva. Y además dirijo, con otra humorista, la organización Ja! the soul, que planifica rutas del humor por España. Y ahora estoy pendiente de un cásting que hice para un programa televisivo y del primer certamen do monólogo de Betanzos.
- Pero simpático ya se nace, ¿no?
- Siempre fui muy hablador, me mandaban callar en clase continuamente, pero nunca se me había ocurrido vivir de esto. Aunque cuando tenía unos 15 años hice mi primer monólogo, un poco de casualidad. Tenía un amigo que estudiaba en las Mercedarias y en la fiesta de fin de curso todos iban a hacer cosas guays, y él no quería ser menos. Me pidió que le escribiese un monólogo y se lo aprendió de memoria. A todo el mundo le gustó mucho, y eso que era un colegio en el que el humor estaba muy limitado. Esto es lo único que hice antes de lo de León, y de hecho no me acordaba, me lo recordó mi amigo.
-¿Como definiría su estilo artístico?
- Soy un enxebre cabrón, demasiado directo. Me gusta hacer chistes quejándome de la situación actual, de lo que vivimos, de los políticos que tenemos. Soy un revolucionario del humor.
-¿Admira a algún humorista en especial?
-Para mí un ídolo es una persona que hace reír a los demás aunque esté pasándolo mal, dentro o fuera del escenario. No tiene porqué dedicarse a esto.
- ¿Se siente profeta en su tierra?
-A pesar de que por la zona de Ferrolterra trabajo bastante, nunca he actuado en Neda, que es mi casa. Es algo que me encantaría hacer. De hecho, me he pasado varias veces por el Concello para ver si podíamos organizar algo pero por ahora no he tenido respuesta.