María Jesús López, médica de familia en Neda: «Hacemos todas las citas presenciales que se necesitan»

NEDA

En el Día de los Médicos de Familia pide más medios para los centros de salud
20 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.María Jesús López Pérez es médica de familia en el centro de salud de Neda. Conoce bien el terreno, ya que es ferrolana y lleva 25 años ejerciendo en el área y ha pasado por varios ambulatorios. Cuenta que la exigencia de la pandemia ha aflojado un poco, pero que su trabajo diario sigue siendo muy complicado. «Estamos cansadísimos, a las ocho de la mañana estamos en el centro de salud y, al menos en Neda, hacemos las consultas presenciales que se necesitan y hasta las cuatro no llegamos a casa, porque no hay día que no se presenten urgencias o situaciones como tener que salir a las nueve del centro para ir a un domicilio porque alguien se puso mal y entonces hay que dejar a los que están en la lista de citas esperando».
-¿Cómo se están incrementando las consultas presenciales?
-Vamos retomando las citas presenciales, pero tenemos un centro muy pequeño y en sitios como en Neda no disponemos de personal para filtrar o solo disponemos de servicio de limpieza una hora cuando comienza la jornada, así que lo hacemos todo nosotros. Allí estamos para hacer los dos circuitos de covid y no covid, la semana pasada un señor llegó con fiebre y hubo que separarlo, hacerle el test... En los centros más grandes tienen más personal, pero nosotros tenemos que adaptarnos: después de cada consulta tengo que limpiar todo y así muchas más labores... Aunque lo importante, lo que queremos es que se vuelva a invertir en la Atención Primaria para que, además del trabajo de agudos, podamos hacer promoción de la salud y prevención.
-Cuando se refiere a enfermos agudos...
-Son los problemas que se presentan cada día, de cefaleas a gente que se accidenta... Es que en la agenda de cada jornada no hay tiempo, porque tenemos que hacer las llamadas telefónicas, filtrarlas para citar las que debes ver de forma presencial, en resumen, haces doble trabajo, primero una historia telefónica y después le dices al paciente que venga. Antes de la pandemia teníamos agendas muy largas, pero la hacíamos de una vez, ahora todo se complica.
-¿Con el regreso de la atención presencial se podría solucionar?
-Tampoco quiero hablar mal de la atención telefónica, porque hay cosas para la que es buena, como el seguimiento de pacientes que acabas de ver o consultas sobre tratamientos. Lo que se necesitan son más medios, más personal para la Atención Primaria, tiene que incrementarse el presupuesto, no bajarse como ha sucedido hasta ahora.
-¿Han detectado enfermedades que se hayan complicado por el parón de la pandemia? Que se hacen menos cribados...
-Los cribados creo que no, pero es cierto que hay gente que tarda más en venir, que tiene miedo a entrar al centro de salud o pasear. Hablo con algunos pacientes que me dicen que llevan un año sin salir de casa o con otros que son diabéticos y venían dos veces al año a hacerse controles, pero ahora lo hacen cada diez meses. También hay gente que siguió viniendo mucho.
-¿A quién le parece que le hace más falta esa actividad de prevención que no se puede hacer?
-Con la población en general, lo intentamos hacer igualmente: a una persona diabética le vas a intentar hablar de la dieta y del ejercicio, pero estos meses hemos estado muy absorbidos por cuestiones como el control de los casos covid, el seguimiento de los contagiados que estaban en casa, los contactos... Cuando falta un compañero no hay sustituto y lo tenemos que cubrir los demás, al final ves muchos más pacientes que los de tu cupo... Por una parte, estás deseando que lleguen las vacaciones para poder descansar; por la otra, piensas en la carga que le dejas a los compañeros y te da reparo.