Ortigueira encara con inquietud el escenario político abierto tras la ruptura del gobierno local
ORTIGUEIRA
El alcalde pide responsabilidad a los tres concejales díscolos
25 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Débome aos veciños», insistió el alcalde, el socialista Juan Penabad Muras, después de expulsar a los tres concejales de su grupo que rompieron la disciplina de voto en el pleno del miércoles. El regidor agradeció la actitud de la oposición, «porque se non se abstiveran o PP e o BNG, había risco de perder un investimento de 1,28 millóns de euros [del Plan Único de la Diputación]». A los ediles apartados del ejecutivo, a los que Muras ha retirado las competencias y la dedicación parcial, por la que percibían 11.620 euros brutos anuales, les pide «responsabilidade, xa que haberá que pactar moitas cousas polo ben de Ortigueira», dispuesto a «traballar o que faga falla», junto a los tres ediles que permanecen en el gobierno.
Un tema interno
Los vecinos de Ortigueira han reaccionado a la ruptura del ejecutivo local entre la sorpresa -«¿pero es verdad que se deshizo?», se interesaba ayer una señora, con pesadumbre-, la profecía autocumplida -«isto era visto»- y el temor -«aquí hay una mano negra»-. La oposición mira el porvenir con incertidumbre. «De momento no vamos a hacer ninguna valoración, a ver cómo transcurren los acontecimientos; es un tema interno», declaró Rafael Girón Martínez. El exalcalde y portavoz del grupo popular sostiene que «con cuatro concejales, llevar todo va a resultar complicado, ya lo era con siete», y considera que «no es una buena noticia para Ortigueira que un gobierno con mayoría absoluta se quede en minoría».
«Todo apunta a que vai haber un goberno en minoría, e o alcalde vai ter que negociar; a nosa actitude vai ser construtiva, apoiando o que nos pareza razoable e intentando propoñer cousas que levabamos no programa», manifestó el edil del BNG. Carlos E. Rodríguez Legarreta reconoce estar «á expectativa do que fan os tres concelleiros que xa non están no goberno, e tamén do que ten pensado facer o PP». «Se todo o mundo actúa de xeito construtivo non ten por que resentirse o futuro de Ortigueira», señala. Y, alerta, «se algún ten outra estratexia de cara ás vindeiras eleccións, irase vendo».
Pacto Antitransfuguismo
Legarreta repasa su postura en lo que va de mandato: «Empezamos parándolle os pés ao PSOE, porque non era consciente de que había que coidar o cambio, e unha vez que vimos que o noso traballo beneficiaba ao PP decidimos cambiar, cunha oposición máis construtiva, para que o pobo valorara que non iamos a destruír, en busca de intereses persoais, senón mirando polo futuro de Ortigueira». «O PSOE terá que facer exame de conciencia, nós non alentamos esa división», concluye el concejal del Bloque, tras conjurar eventuales riesgos al aludir al Pacto Antitransfuguismo, firmado en 1998 por los principales partidos, a nivel estatal, y revisado en 2006.