Kepa Junquera: «Conozco muchos lugares del mundo, pero la energía del Festival de Ortigueira es única»

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

Kepa Junkera, en el Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira de 2007
Kepa Junkera, en el Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira de 2007 RAFAEL ESTEVEZ

El compositor vasco presentará el 24 de junio en el Teatro de Beneficencia el documental y el libro «Berpiztu», que repasa su vida y su carrera discográfica

22 jun 2023 . Actualizado a las 19:26 h.

«Estoy feliz de volver a Ortigueira. Es imposible olvidar la primera vez que estuve, es muy especial, es un pegamento lleno de generosidad», comentaba ayer por wasap Kepa Junquera, a poco más de un mes de su regreso. El 24 de junio estará en el Teatro de Beneficencia para presentar su libro Berpiztu y la película-documental homónima. El título significa renacer y es un recorrido por la vida y la carrera del compositor, una obra muy ligada a Galicia, que vio la luz en diciembre, cuatro años después del ictus que le ha retenido lejos de los escenarios.

En el teatro se expondrán fotos de Sonia Navas y Sindo Novoa, que colaboran en el libro, «y alguna sorpresa más». Explica que Sindo, ourensano, ilustra «Galiza» (con una espectacular foto del faro de Punta Nariga), y Sonia, «etxea», casa en vasco, y elogia «su trabajo y su humildad». «Galicia siempre ha sido muy especial para mí. Intento, con humildad, devolver algo de lo mucho que me habéis regalado», reitera, «súper agradecido a Sonia, Sindo, Marta, Fran, Rubén, Norelys... no hay palabras».

De Ortigueira le sedujo «su alegría, su fuerza, una cantera única». «Conozco muchos lugares del mundo y lo que sentí allí [en el Festival Internacional do Mundo Celta de 2007] es intransferible. Esa energía nunca la olvidaré, he viajado mucho, pero esa fuerza no la hay. ¡Fue increíble, hace 15 años!», enfatiza.

«En sueños» revive aquella noche, con miles de almas vibrando y coreando los ritmos de Bok Espok. Pero «no se vive solo de recuerdos», reflexiona Kepa, el gran revolucionario de la música tradicional vasca con su trikitrixa, autor de treinta discos. «Siempre hay mucho que aprender —repite—, hay que dejarse manchar y creer en uno mismo, aunque digan lo contrario, si te equivocas que seas tú».