El porco bravo pistolero, la niña fan de la «punkereteira» o el dragón de Ortigueira: un mural de cuento

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

ORTIGUEIRA

Cristian y Lidia han utilizado los colores naranja y amarillo para pintar los dibujos hechos por los niños y publicados en la revista escolar
Cristian y Lidia han utilizado los colores naranja y amarillo para pintar los dibujos hechos por los niños y publicados en la revista escolar I. F.

Cristian F. Caruncho y Lidia Cao han pintado dos paredes del CEIP José María Lage, que celebra su 50 aniversario

26 may 2025 . Actualizado a las 16:44 h.

Cristian F. Caruncho (Couzadoiro, Ortigueira, 28 años) y Lidia Cao (Ordes, a punto de cumplir los 28) han vuelto a sorprender con su talento. El año pasado pintaron a la punkereteira más grande del mundo y esta vez han creado dos murales, que en realidad es uno dividido entre dos paredes, por el 50 aniversario del CEIP José María Lage. Cristian regresó al colegio donde estudió de niño para dibujar «o porco bravo e o moucho», dos de los personajes más reconocibles de este dibujante de cómic e ilustrador.

Y Lidia, muralista de larga trayectoria, con más de cien obras repartidas por varios países (su próximo destino es Francia), ha ideado a la niña fan de la punkereteira, como se aprecia en su estética o en la pandereta. Para el resto del trabajo han echado mano de la revista del colegio, A nosa voz, y alguna de las portadas diseñadas por escolares de distintas épocas.

El mural se reparte entre dos paredes del colegio
El mural se reparte entre dos paredes del colegio

De ahí han sacado el sol, un marciano o el muñeco con antenas, obra de Jaime Echevarría; o el globo que sujeta una regla, las tijeras, el lápiz y el compás que pintó Daniel Pérez Cornide, que fue compañero de clase de Cristian. También han versionado el porco bravo pistolero que pintó Julia, una estudiante, en un taller que dirigió este exalumno en el centro. «É un puntazo facer un mural no meu cole —subraya Cristian—. Algúns dos meus profes seguen aquí». A Lidia le encantaría replicar la iniciativa en el CEIP Campomaior, en su pueblo, donde ya le han puesto su nombre a una aula. Durante una semana han trabajado a la vista de colegiales y docentes, fascinados por el arte de esta pareja artística, amigos desde que se conocieron en la Escuela de Arte Superior de Diseño Pablo Picasso, en A Coruña.

Durante casi una semana (acabaron el sábado) han compartido grúa, al sol, para dar color y vida a dos paredes de unos nueve metros de alto por seis de ancho. La idea partió de la dirección del centro, por el 50 aniversario. «Querían algo pequeno, pero falei co Concello para facer algo máis grande, e fanse cargo do financiamento», explica Cristian. Los autores están muy contentos con la acogida de su trabajo en Ortigueira y ya planean otra colaboración, que aún no pueden desvelar. Sus líneas son dispares y en la suma ganan.

Esta vez, Cristian, que pronto publicará su nuevo cómic, O Día de San Martiño, se ha lanzado «a voar» como muralista, como dice Lidia, y ha dibujado la mitad izquierda de la obra. Ha vuelto a sentarse a la mesa del comedor del colegio, como hacía de niño, y se ha reencontrado con Nicolasito: «Foi o meu condutor de bus desde neno ata Bacharelato». En esta obra de Lidia y Cristian se ha colado el dragón de Ortigueira, con trazo infantil, y un roble que ya crece a la vista de todos.