Otro verano sin buses a las Fragas do Eume

Ana F. Cuba A CAPELA / LA VOZ

PONTEDEUME

Gente paseando este jueves por el parque natural, que tiene el acceso cortado a vehículos desde el 23 de junio.
Gente paseando este jueves por el parque natural, que tiene el acceso cortado a vehículos desde el 23 de junio. JOSE PARDO

La polémica medida de suspender el servicio de transporte se cruza con el debate en torno a las demandas de los propietarios del parque natural

12 sep 2024 . Actualizado a las 14:24 h.

Si el verano del 2023 fue el más caótico en las Fragas do Eume, sin servicio de autobuses al monasterio de Caaveiro y con los puentes colgantes cerrados, el 2024 no se presenta mucho mejor. El rebacheo de la carretera que va del centro de interpretación del parque natural en Ombre (Pontedeume) al cenobio es el único cambio relevante, aunque no sirva para que vuelva el transporte, cuando la Xunta ya ha cerrado el paso a vehículos particulares desde el 23 de junio.

La Diputación de A Coruña, titular del monasterio, llevaba años fletando autocares en verano y Semana Santa para facilitar el acceso a Caaveiro, hasta que paralizó la iniciativa en el 2023 debido al pésimo estado del vial. «Parchearon a estrada e agora está moito mellor, pero non o suficiente para meter dous buses que se teñen que cruzar, porque ten que haber un de ida e outro de volta», explica Xosé Penas, diputado provincial de Contratación, Patrimonio e Equipamentos.

La respuesta sorprende, pues el ancho de la vía es el mismo de hace dos años, cuando sí funcionó el servicio. «Era algo adicional que prestaba a Deputación e estase valorando se seguir ou non. En todo caso teriamos que modificalo e aprobar unha ordenanza para poder cobrar [antes era gratuito], aínda que sexa unha cantidade simbólica». Señala que en el 2022 «houbo queixas sobre o servizo, pensado para facilitar o acceso ao mosteiro, inmerso nun proxecto de musealización que rematará este ano ou a comezos do que vén, e aí xa se configurarán as rutas e un servizo de buses de pago». La idea «é empregar microbuses o máis ecolóxicos posibles, híbridos ou eléctricos, para non contaminar un entorno privilexiado». Penas aprovecha para lanzar una pulla a la Xunta: «Correspóndelle o coidado do parque e estamos abertos a que poña un bus desde o seu centro de interpretación a través do seu parque natural». Sobre las visitas guiadas al monasterio, pendientes de licitación, admite que no se iniciarán hasta el 10 o el 15 de julio.

La principal damnificada es Carmen Blanco, que gestiona la Taberna de Caaveiro mediante un contrato con la Diputación: «Al margen del perjuicio económico y la incertidumbre que supone gestionar un negocio al que solo se puede acceder caminando 16 kilómetros (ida y vuelta) desde Ombre, o 5 desde A Ventureira (A Capela), es una lástima que gente mayor y familias con niños no puedan disfrutar de esta joya [...]. Tendremos que rezar por el buen tiempo, porque cuando llueva será difícil que alguien haga este trayecto. El cierre de los puentes, desde hace ya dos años, provoca muchas protestas y decepciones».

Esta polémica se cruza con el debate en el Parlamento sobre las demandas de los propietarios de más del 80 % de los terrenos del parque, que exigen compensaciones justas por las limitaciones que les ocasiona el Plan Reitor de Usos e Xestión aprobado por la Xunta, sin consenso y sin haber contestado a sus alegaciones. La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, reiteró el miércoles que el presupuesto para la compra de parcelas es de 1,1 millones de euros, cantidad que los dueños de fincas ven «ridícula».

«A Xunta xa mercou ou ten en avanzado estado de tramitación 60 hectáreas, ás que se engaden outras 60 nas que se está cos traballos previos», dijo Vázquez ante una pregunta del PSdeG. El parlamentario socialista Julio Abalde reclamó al Gobierno gallego «que acorde unha valoración máis alá dos entre tres mil e sete mil euros por hectárea que está a ofrecer», y que dialogue «para protexer adecuadamente este espazo único». Para Ángeles Pita, presidenta de uno de los colectivos de propietarios, «es una tomadura de pelo y un abuso que paguen a 0,60 o 0,70 euros el metro cuadrado». «Un Gobierno que no es capaz de escuchar no debe gobernar, y esta conselleira no nos ha recibido ni una sola vez», zanja.