Susana Fernández, Vivergal, San Sadurniño: «En los viveros se está vendiendo más que nunca, nadie en el sector recuerda esto»
SAN SADURNIÑO

Este municipio concentra buena parte de la producción de planta, con una mayor demanda desde el fin del confinamiento
28 may 2021 . Actualizado a las 22:41 h.Tras el cierre forzoso del confinamiento de la primavera de 2020, que obligó a tirar producto, la actividad de los viveros de planta ornamental y flor se intensificó, y no ha parado de crecer desde entonces. «Se está vendiendo más que nunca, nadie del sector recuerda esto, no ya aquí, sino en toda Europa», asegura Susana Fernández, gerente de Vivergal, la sociedad fundada en 1985 en Lago (Valdoviño), que se trasladó a Santa Mariña do Monte (San Sadurniño), donde dispone de diez mil metros cuadrados de invernaderos y otros tantos al aire libre.
De la flor cortada, como empezó, pasó a convertirse en una empresa puntera en la producción de plantel (planta joven), que vende a viveros de producción de toda España y Portugal. De ahí se canaliza hacia los centros de jardinería y las grandes superficies, donde llega al consumidor final. «En los centros de jardinería dicen que está entrando la gente joven, es una señal muy buena, de que quieren estar al aire libre, aprecian lo natural, los árboles, las plantas de flor, cada uno en función de su poder adquisitivo [...]. Geranios o petunias son plantas asequibles, que nunca sufren la crisis porque todo el mundo se las puede permitir», comenta Fernández.

Los jardines han recobrado el color durante la pandemia, igual que las huertas. Pese al crecimiento de las ventas, el sector ha sufrido los efectos de la crisis. «La campaña [de esta primavera] empezó mes y medio más tarde de lo habitual, por miedo. Si normalmente arranca en noviembre o diciembre, lo hizo muy cautelosamente, ya entrado enero, cuando empezaron a hacer reserva de planta en los centros de jardinería y en las grandes superficies. Fuimos improvisando, tuvimos que doblar la producción, y con material vegetal es muy difícil, porque tiene sus tiempos», explica la responsable de Vivergal, que ha tenido que incorporar a dos personas a la plantilla, de manera temporal, a la espera de lo que ocurra, «porque la incertidumbre y la crisis siguen ahí».
San Sadurniño concentra buena parte de la producción de planta de la zona. Silvia Caffaro gestiona el vivero Florgalicia, en Lamas, que produce planta de flor (herbácea o arbustiva) en maceta, «para terrazas, balcones o ventanas, y también para el jardín», indica. «El año pasado, con el confinamiento, se tiró mucha planta, después repuntó [la demanda], pero no había planta en el mercado, porque al ser un producto perecedero, mucha se estropeó», repasa. El 90 % de sus clientes -centros de jardinería y distribuidores- se encuentran en las principales ciudades gallegas, y el resto se reparten entre Madrid, Castilla y León y Asturias. «Al público vendemos en línea [en la página www.florgalicia.com], pero poco, aunque subió con la pandemia», señala.

Tanto Vivergal como Florgalicia (en funcionamiento desde hace casi 24 años) colaboran con el Concello en la iniciativa San Sadurniño en Flor (el plazo de envío de fotos para el concurso se ha ampliado hasta el 20 de junio), igual que Viveiros Gundín o A Casa da Planta. José Horjales es el responsable de este último, el más veterano, fundado por sus padres en Riboira. Produce planta y flor cortada, que comercializa a través del puesto del mercado de Recimil (Ferrol). «Case vendo máis do que produzo [...]. Ao primeiro, coa pandemia, tivemos que tirar planta e flores, despois as vendas volveron ao seu, pero houbo bastante desabastecemento, non foi un ano normal, perdeuse de vender por non haber mercancía», apunta. También acude a la feria de Betanzos, ya restablecida, o al feirón de Pontedeume, aún paralizado. «Coa pandemia, todo iso desapareceu», constata, con el consecuente impacto para su trabajo.
Horjales atribuye el incremento de la demanda de los últimos meses «á forza que colleron as casas, fronte aos pisos, logo do confinamento, tanto cos xardíns como coas hortas». Elogia el certamen San Sadurniño en Flor: «Está moi ben, mantense o espírito da Feira da Plantación, que non se puido facer [...]. Ao final, as flores e as plantas naturais provocan emocións, sensacións, é unha maneira de expresarse».