Quejas en Valdoviño por el transporte: «Mi hija tiene que coger el bus a las 6.38 para ir a clase»
VALDOVIÑO
Varios alumnos se ven obligados a usar el autocar de línea regular, que les deja en su IES en Narón una hora antes de entrar al centro, y piden otro servicio más tarde
12 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hay 25 alumnos de Valdoviño que, tras haber cursado la ESO en el CPI de Atios, acaban de iniciar 1.º de Bacharelato en el IES Trasancos (20), centro al que está adscrito el colegio valdoviñés, y en el IES As Telleiras (5), ambos en Narón. En esta etapa educativa no tienen derecho a transporte escolar, por lo que deben recurrir a la línea regular de autobuses. Esa es la intención de José Carballo Pena, vecino de la parroquia de Vilarrube, para que su primogénita acuda al IES As Telleiras. «Pero mi hija tiene que coger el bus a las 6.38 para empezar las clases a las 8.30, y como ella otros», explica.
Es el autocar de la línea regular que sale a las 6.20 de Cedeira. Los afectados piden que la Xunta autorice otra frecuencia, que parta de la villa cedeiresa a las 7.30, «para llevar a los chavales a los dos institutos». «No creo que sea tan difícil, con ese servicio se arreglaría todo. Sé de vecinos que van en el bus de las 6.38 porque no tienen otro, y que llegan [a su destino, ya sea de trabajo, estudios, atención sanitaria o cualquier otro tipo de servicio] mucho antes de lo que necesitan», argumenta este progenitor.
Como ya les han advertido a través de un comunicado emitido desde la dirección del IES As Telleiras, tampoco hay alternativa para los estudiantes de Bacharelato que pudieran utilizar el servicio de transporte que corresponde a sus compañeros de ESO, por falta de plazas. Al menos así ocurrió en la primera jornada de este nuevo curso, este lunes.
«Bocadillo o pasar hambre»
El problema se repite a la salida, aunque genera menos incomodidades. Los estudiantes acaban las clases a las 14.10 y tienen que esperar el bus (regular) de vuelta a Valdoviño hasta las 15.01. «O llevan un bocadillo o pasan hambre», apunta Carballo Pena. De momento, pendientes de una eventual solución por parte de la Xunta y la empresa Monbus, muchos padres han optado por llevar a sus hijos al instituto en sus propios vehículos, para evitar el madrugón o la espera a la puerta del centro. En el caso de esta familia de la parroquia de Vilarrube, el inicio de curso les ha obligado a organizarse y hacer encaje de bolillos para poder realizar todos los desplazamientos.
«Esta semana la he cogido yo por asuntos propios y la que viene la cogerá mi mujer sin empleo y sueldo», indica. «Son unos 30 kilómetros y lleva cerca de media hora», añade. Cuando regresan del IES As Telleiras, donde dejan a su hija mayor, tienen que acompañar al pequeño a la parada del bus que le lleva al CPI de Atios. «No tendría que estar pasando esto con los IES de Narón... es todo un cúmulo de despropósitos —critica—, por el horario de la línea regular y porque los buses del transporte escolar van saturados». Asegura que ayer, a la salida de las clases, en los dos institutos naroneses «se juntaron una marabunta de coches y niños andando por todos lados esperando los autobuses».