Funambulismo en la punta Frouxeira, lo nunca visto en la costa de Valdoviño

ANA F. CUBA VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

Las cuerdas van desde la punta Frouxeira (izquierda) hasta O Pozo da Punta, del otro lado, cerca del islote A Rañosa
Las cuerdas van desde la punta Frouxeira (izquierda) hasta O Pozo da Punta, del otro lado, cerca del islote A Rañosa CEDIDA

Cuatro equilibristas amarraron una cinta desde este saliente hasta el Pozo da Punta, a unos 200 metros, pero tienen que retirarla por tratarse de un espacio protegido y carecer de autorización

07 ago 2024 . Actualizado a las 16:12 h.

Caminar por la cuerda floja. Es lo que han intentado estos días tres chicos y una chica vascos en la costa de Meirás, en Valdoviño. Amarraron un extremo de la cinta justo en la punta Frouxeira y el otro, en el lugar conocido como O Pozo da Punta, justo al lado de O Cabano, el otro saliente de tierra que se adentra en el mar, a pocos metros del islote de A Rañosa. 

La distancia de una punta a la otra puede rondar los 200 metros, según estiman vecinos de Meirás. Alguno vio ayer cómo intentaban mantener el equilibrio sobre el cable. «Tiña seguridade. Levaba unha especie de cinturón, debe ser un arnés, e caeu (soltouse) dúas ou tres veces», cuenta un percebeiro que conoce bien este tramo de costa. No está claro cómo montaron la instalación, pero «tuvieron que llevar la cuerda por tierra hasta el otro lado, para eso necesitan mucha extensión», apunta otra persona que observó «lo nunca visto hasta ahora» en el litoral de Meirás.

Detalle de los amarres en la punta Frouxeira
Detalle de los amarres en la punta Frouxeira

La actividad se frustró esta tarde, cuando un guardia civil de paisano alertó a la Policía Local de Valdoviño de que alguien estaba intentando practicar funambulismo en la zona. El alcalde, Alberto González, contactó con la Consellería de Medio Ambiente «para saber si se requería autorización, al tratarse de un espacio natural protegido». Y efectivamente le confirmaron que se precisaba un permiso del que no disponían.

De ahí que los agentes municipales les advirtieran de que tenían que desmontar la instalación. A todo el mundo le ha sorprendido ver cintas empleadas por equilibristas en el litoral de A Frouxeira, una escena que impresiona, sobre todo con mar de fondo, como el de esta tarde. Al parecer, a estos cuatro jóvenes «alguien les había hablado de este sitio para practicar funambulismo». La aventura se ha frustrado al poco de empezar, muy cerca de donde, hace justo 30 años, Roman Ponlanski rodó La muerte y la doncella.