Una noche de fiesta pasada por agua deja dos espectaculares accidentes con cinco personas implicadas

A Alejandro y a Gabriel les tocaba hacer guardia nocturna en el Grupo de Emerxencias Supramunicipais (GES) de Mugardos. Y fue de lo más movida, un «poco surrealista», en palabras de Gabriel. Porque, este viernes por la noche, el cóctel de las fiestas de verano y la lluvia provocó dos espectaculares accidentes de tráfico en Valdoviño y en Mugardos en los que cinco personas volvieron a nacer. «Tuvieron la gran suerte de que apenas les pasó nada», reflexiona Gabriel.

El primer siniestro ocurrió sobre la una de la noche en una pista estrecha de Vilar do Lago, en Valdoviño. Cuatro jóvenes viajaban en un Audi A3 cuando, supuestamente por un exceso de velocidad, se salieron de la vía en una curva y fueron a parar a una finca privada con tres casas en la que saltaron el vallado. La primera vivienda la esquivaron, pero impactaron en la segunda, no sin antes llevarse por delante un poste telefónico. La alerta que le llegó al GES de Mugardos fue que había que excarcelar a los cuatro chavales, pero finalmente salieron por su propio pie, aunque fueron trasladados al hospital para comprobar que estaban todo lo bien que parecía. «Fue un poco surrealista», cuenta Gabriel.

El accidente tuvo lugar en una pista cercana a la casa rural Mosende, en la parroquia de Lago. El vial tuvo que ser cortado durante un tiempo porque los cables telefónicos quedaron colgando e interrumpían la circulación.

Junto al GES de Mugardos, acudieron a socorrer a los heridos los agentes de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Ferrol. Los mismos que horas después volvieron a ser movilizados. Así, sobre las cinco de la madrugada de este sábado, un conductor que viajaba solo cayó con su coche sobre la vía rápida que conecta Vilar do Colo con Ares y Mugardos.

Según el relato proporcionado por Gabriel, el hombre, de mediana edad, iba por la propia vía rápida en dirección a Mugardos y tomó la salida hacia Ares, pero en la rotonda de la piscina, en Franza, en lugar de girar, siguió recto, rompió la estructura de hormigón de la glorieta y fue a parar de nuevo a la vía rápida, después de caer unos seis metros de altura, calcula Gabriel. El hombre salió ileso, pero con susto importante en el cuerpo. También aquí parece que el conductor iba demasiado rápido. «La gente anda de fiesta y va bastante alocada», avisa el miembro del GES de Mugardos, quien aconseja precaución a los conductores, más en estas noches de fiesta y lluvia.

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