La unidad más moderna hoy con base en el Arsenal de Ferrol, el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) Cantabria, no tendrá ejercicios de calado ni grandes maniobras al menos hasta el mes de marzo.
Tal y como ya publicó La Voz el pasado día 2, al igual que sucede con las fragatas F-100, este moderno gemelo del Patiño sufrirá las repercusiones de la crisis económica y de los continuados recortes en el Ministerio de Defensa. En la actualidad el buque se encuentra en obras para realizar ajustes.
El barco llegó a su base de Ferrol en verano del 2010. A partir de ahí pasó todo un año realizando pruebas y diferentes ejercicios para comprobar su puesta a punto. Se incluyó un crucero de resistencia que, también a causa de la crisis, fue mucho más corto de la habitual para una unidad de sus características.
A finales de noviembre pasó la calificación operativa final al que somete la Armada a todos sus buques antes de que puedan entrar en servicio de forma definitiva. De este modo, en la actualidad, el Cantabria puede ser destinado a cualquier ejercicio, nacional o multinacional, o a cualquier escenario de conflicto real. Tiene capacidad, por poner un ejemplo, para realizar la misma tarea que hoy ejerce el Patiño dentro de la operación Atalanta de la UE contra la piratería. Además de buque de aprovisionamiento puede abordar tareas contra la contaminación y de ayuda humanitaria.