Nicolas Sarkozy ha entrado en campaña electoral sin ser oficialmente candidato. En una entrevista que mañana publicará «Le Figaro Magazine», el líder de la UMP reconoce que «la cita se acerca» y propone la convocatoria de dos referendos, en un guiño a la ultraderecha. Uno afecta al cobro del subsidio por desempleo, para supeditarlos al seguimiento de cursos de formación o al trabajo comunitario. «Al término de esa formación, que será obligatoria, el parado estará obligado a aceptar la primera oferta de empleo correspondiente al oficio para el que ha sido formado», dijo. El segundo se refiere a los derechos de los inmigrantes, que serían expulsados por un simple acto administrativo. Sarkozy defiende las raíces cristianas de Francia y promete endurecer más el acceso a la nacionalidad. La última encuesta da vencedor al socialista François Hollande, por diez puntos de ventaja.