Satisfacción en algunos sectores del PP y críticas desde el PSOE y fuerzas de izquierda
FIRMAS
Las reacciones a la condena de Garzón fueron de lo más dispar. El Gobierno y la Fiscalía se negaron a valorar la resolución y se limitaron a mostrar su respeto. El PP se dividió entre las comunicaciones oficiales, que fueron neutras e institucionales, en términos similares a las del Ejecutivo, y las valoraciones de algunos de sus dirigentes, como Esperanza Aguirre, que no ocultaron su satisfacción por la condena a un juez al que durante meses acusaron de protagonizar una persecución política contra su partido con la instrucción del caso Gürtel. Aguirre señaló que «es un día muy alegre para el Estado de derecho y la democracia porque los fines no pueden justificar los medios».
El campo de las lamentaciones lo engrosaron tanto los dirigentes del PSOE como los de toda la constelación de siglas de la izquierda minoritaria, que, como elemento común, destacaron su asombro porque el primer condenado en la maraña de causas judiciales vinculadas a la red Gürtel haya acabado por ser el juez que inició la investigación. La postura oficial de los socialistas la marcó su portavoz de Justicia, Julio Villarrubia, quien admitió sobre el fallo: «No nos gusta» y «nos causa extrañeza y preocupación». El líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, se expresó en términos más personales al declarar que el fallo lo entristece, porque recuerda «la lucha que hicimos juntos contra ETA», cuando él era ministro del Interior y Garzón, magistrado de la Audiencia Nacional.
El líder de IU, Cayo Lara, aseguró que «es un día triste para la Justicia española y para los demócratas, y auguró: «Vamos a tener dificultades para explicarles a nuestros hijos que los buenos fueron condenados y los malos no se han sentado en el banquillo». Gaspar Llamazares dijo que el fallo es «una injusticia monstruosa y un linchamiento y un escándalo». Para Francisco Jorquera, del BNG, el «subjetivismo» mostrado en los argumentos por los miembros del Supremo le sugieren «un linchamiento» por perseguir los crímenes del franquismo.
Rosa Díez, la portavoz de UPyD, señaló que lo que sugiere este fallo es que la justicia es igual para todos, «incluso para los jueces». Duran i Lleida pidió respeto por la sentencia, guste o no guste.