De Guindos propone la dación en pago de la vivienda para las familias más pobres

El Gobierno ha decidido dar un paso al frente y abordar el problema de los desahucios de las familias con riesgo de exclusión social que carecen de recursos para pagar sus hipotecas, que ya ha afectado a más de 150.000 personas. Incluso ha puesto sobre la mesa la dación en pago, una de las grandes reivindicaciones del movimiento 15-M, aunque la última palabra la tendrán los bancos.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, desgranó ayer en el Congreso una batería de iniciativas que incluyen sobre todo recomendaciones a las entidades bancarias, que se establecerán en un futuro código de buenas prácticas y serán de adopción voluntaria por las mismas, además de algunas modificaciones legales.

Entre las peticiones a la banca destacan la dación de pago -es decir, saldar la deuda hipotecaria con la entrega de la casa- para familias que se sitúen dentro del «umbral de exclusión», y el retraso de dos años del desalojo de las que no tengan ingresos. Incluso ese tiempo se podría prorrogar mediante el pago de una renta a la entidad que «se pudiera considerar como justo y aceptable».

Entre las medidas legales se empezará por definir el colectivo incluido en el umbral de exclusión social. De Guindos explicó que se entenderá que en esa situación están las familias en las que todos sus miembros estén en el paro, no tengan rentas adicionales para cumplir sus obligaciones o estas y su patrimonio resulten insuficientes. Siempre, además, que se trate de su primera y única residencia. El Gobierno también prevé la reducción de los intereses moratorios para las familias más vulnerables, ya que son «claramente abusivos». Ya en el código de buenas prácticas, pediría a la banca que las cuotas pagadas se destinen a reducir en primer lugar el capital adeudado y no los intereses.

El Ejecutivo ofrecerá a los bancos como incentivo para que cumplan el código de buenas prácticas la posibilidad de incluir como gastos fiscalmente deducibles las pérdidas en que hubieran incurrido. La relación de entidades que se adhieran a la dación se hará pública

Medida voluntaria

De Guindos, sin embargo, rebajó las expectativas sobre la dación. No es la «solución mágica a los problemas de los desahucios»» y «puede llegar a suponer una merma del sistema de garantías de nuestro ordenamiento jurídico». Debe ser una «excepción» solo para quien la vivienda sea su «único activo».

Precisamente, el portavoz del PSOE en la Comisión de Economía del Congreso, Valeriano Gómez, criticó las iniciativas porque crean «falsas expectativas», ya que no obligan a las entidades financieras a acatarlas.

En los últimos días, la patronal bancaria se mostró favorable a la dación de pago, pero siempre que la medida sea acatada por la entidad financiera de forma voluntaria, según declaró el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín. Pero añadió que si tuviera carácter retroactivo sería una medida «muy dañina para el mercado inmobiliario».

Lo cierto es que la banca española nunca ha sido receptiva a la dación en pago, aunque en el ordenamiento jurídico se permite siempre que haya acuerdo previo entre la entidad y el comprador. En la práctica, ningún banco lo ofrece porque, entiende, el riesgo de quedarse con ese activo sería demasiado alto. Además, hoy día las entidades tratan de hacer, precisamente, lo contrario: deshacerse de los pisos que tienen,

Exclusión

La medida está pensada para las familias con todos sus miembros en paro y sin recursos adicionales.

Plazo para dejar la vivienda

Propone a la banca un plazo de dos años antes del desahucio.

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