Arranca la nueva comisaría de Vigo

E.V.PITA VIGO / LA VOZ

FIRMAS

M. MORALEJO

El sindicato policial ve deficiencias como la falta de vestuarios para las jefas

19 may 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

Los agentes de la Policía Nacional de Vigo continúan estos días la mudanza en el inmueble de Tomás A. Alonso, que durante varios años sirvió como oficinas provisionales para la comisaría. Ahora, los departamentos policiales se acomodan en el complejo de López Mora, que ayer abrió al público la oficina única de expedición de DNI electrónico, pasaporte y atención a extranjeros.

La comisaría de Luis Taboada seguirá como base para el distrito que sirve en el centro y para la atención de maltratadas.

El nuevo proyecto de López Mora conserva el viejo edificio que ocupa el comisario y que ha sido reformado como sede institucional. Este complejo policial está dotado de varios edificios acristalados de estilo high-tech. La luz entra a raudales porque los despachos carecen de tabiques y están divididos con cristaleras. «Se oye todo», comenta un sindicalista. Por ello, algunos creen que algunos despachos «sensibles» tendrán que reubicarse por falta de intimidad. Según testigos, los ciudadanos que acuden a la oficina de denuncias pueden oír, al otro lado de la cristalera, los relatos de las víctimas de violencia de género. Además, según los mismos testigos, las persianas hacen visible el interior de los despachos por la noche, cuando los grupos preparan redadas contra las mafias.

Fuentes policiales replican que están en mudanza y es prematuro hablar de deficiencias hasta ver todo el conjunto. Las obras aún siguen para terminarr acabados y detalles.

El Comité Local del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Vigo alertó de diversas cuestiones de diseño que habría que subsanar en la nueva comisaría de López Mora. «El diseño es erróneo y parece más un centro comercial que una comisaría», dice el SUP.

El sindicato ve «fallos graves» de seguridad y, tras reunirse con el departamento de Prevenciones Laborales de la Administración, pide que los subsanen. Ve falta seguridad en los calabozos porque, según señalan, no hay salida de emergencia. Para llegar a la escalera hay que recorrer un largo pasillo, una trampa mortal en caso de incendio.

Además, los investigadores de la Policía Científica, dice el SUP, carecen de un lavabo próximo para lavarse las manos tras usar reactivos químicos con los que hacen análisis. Si una gota les salta a la cara, tendrían dificultades para lavarse a toda prisa.

Otra preocupación es uqe la puerta de acceso de vehículos de la calle López Mora no cumplía con suficientes medidas de seguridad, rapidez y fiabilidad. Y la otra está bloqueada, dice el mismo comunicado sindical, hasta que finalice la obra. Para evitar averías, la comisaría ha destinado a dos patrulleros para vigilar el acceso, lo que a juicio del SUP supone restar a dos agentes del servicio en la calle.

El sindicato critica «excesos innecesarios y absurdos» como utilizar suelos de madera en todos los baños de la comisaría «lo cual supondrá un futuro gasto para poner plaqueta, algo inasumible en los tiempos que corren». También se queja de que el vestuario para los mandos es exclusivamente masculino y alguien ha olvidado el de las jefas de brigada y de grupo, que deben cambiarse el uniforme con el resto de las mujeres, «lo cual supone una clara discriminación por razón de sexo y su condición de jefa».