El pueblo entero se volcó en la confección de alfombras florales
02 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La unidad hace a los pueblos grandes, y Palmeira es un ejemplo histórico que refrenda esta condición en todas sus citas más importantes. Una de ellas es la fiesta del Santísimo que cada primer domingo del mes de julio se celebra en la populosa parroquia del municipio de Ribeira y que tuvo lugar ayer. En realidad, lo que se pudo ver ayer es la culminación de meses, semanas y días que se diluyen en las menos de tres horas que dura la procesión del Santísimo, en torno a la cual gira el contenido de esta crónica.
Meses han sido los transcurridos desde que los organizadores del año pasado cedieron el testigo, a la puerta del templo parroquial, a quienes se encargaron de los preparativos de este año. Semanas han sido las que los palmeirenses dedicaron a preparar ramas, flores y demás ornamentos para confeccionar las alfombras florales que, en los últimos días, empezaron a hacerse realidad, primero, con los dibujos sobre el firme de la villa, y luego, con los elementos que plasmaron en relieve el mensaje de los parroquianos.
Obras comunitarias
El mérito de Palmeira estriba, no obstante, en que toda la población se organiza para ayudar en la elaboración de alguna de las alfombras que adornan sus calles cada primer domingo de julio. Estas se hacen realidad en el atrio de la iglesia, y en calles como Cambra, Cruceiro, Canle, Arrochela o Espiño, todas ellas jalonadas con un altar en el que para la comitiva. En realidad son obras comunitarias, ya que participan en la confección todos los residentes en las vías próximas a las que acaban siendo engalanadas.
Mérito especial tienen los que trabajan en la calle Cambra que hacen un arco y una alfombra. Tienen la particularidad de que confeccionan el tapiz en el tiempo que tarda la procesión en llegar de vuelta hacia el templo parroquial, una vez que ha recorrido la totalidad de la villa, poco más de dos horas.
A todo ello se sumó ayer la participación de autoridades de postín, como la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; el conselleiro Alfonso Rueda y mandos de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire.
CRÓNICA FIESTA DEL SANTÍSIMO