Jubilados de Vilagarcía pagaron ayer los ocho euros estipulados para todo un mes
03 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Fue una jornada atípica ayer en las farmacias de la comarca. No hubo grandes colas ni más clientes que cualquier otro día, pero sí que daba la sensación de estar más llenas de lo habitual, debido a que aumentó el tiempo medio de atención a los clientes. ¿El motivo? La entrada en funcionamiento del medicamenzato y las novedades que el copago de medicinas conlleva en el funcionamiento de los dispensarios.
En la farmacia García-Brabo entraban, como cualquier lunes, los pacientes que salían del centro de salud con sus recetas. Y había de todo. El que no tenía que pagar, el que ya pagaba antes y apenas lo notaba y el pensionista que ahora sí debe aportar una cantidad y que, o bien no lo entiende, o no lo comparte. «Hubo algunas protestas, como es normal -reconoció Alba Gago-, y también se dio algún caso de pensiones no contributivas que le sale a pagar, y los mandamos al centro de salud para que lo aclaren. Pero sobre todo lo que hay es mucho despistado, la gente no tiene ni idea y tenemos que explicárselo».
Sin la cartera
Lo ocurrido ayer en la farmacia García-Brabo resume muy bien la situación general ante el pago de las medicinas. Al mostrador llegaron trabajadores que ni sabían lo que les tocaba pagar antes ni saben qué porcentaje les corresponde ahora, así como jubilados despistados que se sorprendieron al tener que pagar. «Algunos quedaron muy sorprendidos y hubo quien ni siquiera tenía monedero», dijo Alba Gago.
Pero lo más sorprendente es que, en el primer día de pago, ya hubo quien agotó el cupo para todo el mes. Son jubilados con pensiones bajas a los que no les corresponde pagar más de 8 euros, y que ayer ya agotaron esa cantidad. «Son personas que llevan medicamentos muy caros y claro, en un día agotaron lo del todo el mes. Pero no es lo habitual, la mayoría tuvieron que pagar unos treinta céntimos, más o menos».
Ante el despiste de sus clientes, a las farmacias no les queda otra que informarles sobre las novedades. Por eso en García-Brabo pegaron ayer un letrero en el mostrador en el que especifican lo que tiene que pagar cada persona según su renta, con un máximo de 8 euros al mes para los que tienen hasta 18.000 euros de ingresos anuales; un tope de 18 euros para la franja salarial entre 18.000 y 100.000 euros y hasta 60 para los que cobran más de 100.000.
Ni los enfermos crónicos ni los que cobran pensiones no contributivas tienen que pagar, pero ayer se dio algún caso en el que el sistema ordenaba el cobro, por lo que los farmacéuticos los enviaban a la trabajadora social, en el centro de salud. Y lo mismo a los que protestaban y a personas con grados de minusvalía inferiores a los que quedan exentos de pago y que creían que les salía gratis.