
Pilar Diéguez Patao nació en la parroquia de Río en Rodeiro y ya desde pequeña lo que más le gustaba era hacer de la cocina un laboratorio y meterse a elaborar platos y postres y, de paso, también a experimentar. Cuenta que «somos cinco irmáns, un home e catro mulleres e a mín sempre me tirou a cociña». De hecho de joven, apunta, quiso ya hacer de esta afición su profesión. Explica que «xa estaba todo listo, presenteime e aprobei para entrar no Burgo das Nacións en Santiago na escola, pero lle empezaron a dicir a meu pai que como ía a ir para alá, que si unha cousa e a outra o caso e que me quedei, pero o que non puden facer de nova o fixen logo xa de casada».
Y como la afición no cesaba y Pilar tenía claro que lo que más le gustaba era la cocina se fue a una escuela de Alicante a un curso intensivo de dos meses de pastelería y luego fue completando su formación y estuvo también en Casa Solla en Pontevedra aprendiendo.
Luego empezó a dar cursos de cocina con UGT y fue en uno de ellos donde surgió la idea del licor de tojo que comercializa hace unos años. Pilar Diéguez explica que «a un dos cursos en Lugo levaba todos os días a unha señora de Taboada. Recollíaa en Monterroso e íamos falando sempre de posibles negocios e un día ela contou que seu avó facía licores, un deles de flor de toxo». Con esa idea decidieron aprovechar el curso para hacer la prueba y elaborar un poco de licor. Pilar apunta que «era inverno e non había flores, pero as veces aparecía unha matiña e contábamos que nos chegara con pouca flor solo para facer unha proba».
Iniciativa
Hicieron el licor a mediados del curso. Pilar explica que «non se podía deixar macerar moito porque xa non tiñamos moito tempo de curso, pero pese a todo xa saíu moi rico».
Así que, con el permiso de su inspiradora, Pilar empezó a trabajar con la receta para mejorarla y darle «un sabor máis completo». De allí nació el licor de toxo Achakán que se comercializa ya. Los ingredientes son sencillos: aguardiente, azúcar y una cantidad ingente de flor de tojo. El color del licor es totalmente natural, un tono ámbar que es el que se obtiene de la destilación y en cuanto al sabor, Pilar afirma que «so sabe a flor».
Pilar Diéguez resalta las cualidades de la flor de tojo y asegura que «é unha flor moi mediciñal, en infusión é antidepresiva e tamén é moi boa para o fígado». Como ejemplo de sus efectos pone a su suegro «que ten 93 anos cumpridos e toma un chupito todos os días e senta moi ben».
Como está convencida de que «nadie vai vender o licor mellor que eu que o fago e respondo por el», es la propia Pilar la que se encarga de comercializarlo y lo vende en su casa de Achakán, donde sirve comidas por encargo, y en la pastelería que tiene en Rodeiro. El licor y algunos de sus dulces, para acompañar, están también presentes en ferias gastronómicas a las que Pilar acude con su puesto.
Un toque especial
Todos sus dulces están elaborados únicamente con productos naturales y en su cocina no entra ni un conservante. Su delicias de repostería están todas, apunta, aromatizadas con licor de toxo que califica de «o meu toque persoal». Un punto extra que da gracia a sus rosquillas, sus tartas de almendra o sus bizcochos borrachos.
A la hora de elegir un lugar, Pilar Diéguez escogió como rincón su Casa de Achacán donde atiende a sus invitados, donde está su vida, el esfuerzo del trabajo de muchos años, su cuidada huerta y la cocina de donde salen sus platos, sus conservas y sus postres.
Pilar Diéguez Patao
Nacimiento
24 de junio de 1950 en Río (Rodeiro)
Cocinera, repostera y empresaria
Su casa de Achacán en Rodeiro donde está su vida y su esfuerzo