
A sus 67 años continúa llevando su carrito a las playas y fiestas
23 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.A los 13 años empezó a despachar helados en las playas. Corrían los primeros sesenta y, entonces, su carrito era de mano, sin motor y con cubetas de hielo para mantener el frío. De este modo se introdujo Sergio Gallego en una profesión que no abandonaría nunca. Él es uno de los rostros de Helados La Ibi, todo un clásico coruñés. Tiene 67 años, pero aún le queda cuerda para rato. «Aquí hay días que empezamos por la mañana, a las 10 o las 11, y terminamos a las cinco de la madrugada», explica desde su camión, instalado en Las Esclavas.
-Hoy hace un día nublado. ¿Eso qué significa para la caja?
-Un 30% menos.
-¿Y si hay lluvia?
-Nada, ni un duro [se ríe].
-¿Viendo el parte meteorológico por la mañana, sabe cuánto va a ganar?
-¡Qué va! Eso hasta que vas a casa no lo sabes [se ríe]. Es como el futbol, nunca se sabe.
-¿Qué sabores había en 1960?
-Pocos. Vainilla, chocolate, fresa y nata. Siempre helado de bola, cucuruchos y cortes. El helado exprés no llegaría hasta mucho después. Eso fue allá por el 80 o el 85.
-¿Supuso un gran cambio?
-Nada. Llegó, metimos las máquinas y empezamos a venderlos. Era muy novedosos y a la gente le iba mucho. Muchos lo preferían porque era menos frío y más suave.
-¿Y a usted, cuál le gusta más?
-Sin lugar a dudas, el de bola. Para mí no hay punto de comparación.
-¿Engorda el helado?
-¡Qué va! El helado no engorda, engorda quien se lo come [se ríe]. En serio, el helado apenas engorda, porque es algo muy pequeño, muy poquita cantidad.
-¿Usted le da al helado en los ratos libres?
-Pues la verdad es que no. Ya he tomado bastantes en mi vida y ahora no me tira.
-¿Cómo lleva este «verano inglés» con tanta nube?
-Siempre pasa lo mismo, si no es un mes es otro, pero siempre viene uno malo. El año pasado, el verano duró hasta octubre y se compensó lo mal que empezó. A ver si este llega bien. Si no, empezamos a asar castañas, que nosotros en invierno cambiamos el negocio.
-¿Le siguen pidiendo el «helado de mantecado»?
-Sí, la gente mayor. En realidad, es el helado de vainilla, pero antes se llamaba así. Eso sí, si me preguntas por qué, no lo sé.
-¿Hay un helado coruñés?
-Podría ser ese: el mantecado o vainilla. También, chocolate. Quizá uno mitad vainilla, mitad chocolate.
-¿Tiene clientes ilustres?
-Hay de todo, pero, por ejemplo, a Don Francisco Vázquez le he vendido helados alguna vez. Y muchos otros.