Usuarios de la línea Moaña-Vigo reclaman la implantación de la tarjeta prepago
FIRMAS

La ruta de Cangas ya la tiene desde el 2006 y comporta un ahorro de dinero
07 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Los usuarios de la línea marítima Moaña-Vigo han solicitado que se implante cuanto antes la tarjeta electrónica prepago (con un fondo de dinero disponible para su gasto automático según el servicio consumido), y que sea compatible con la que se emplea ya desde hace años en la línea marítima Cangas-Vigo y en la red de autobuses urbanos de Vigo, Vitrasa. La Plataforma pola Defensa do Transporte Público na Ría de Vigo considera que «xa chegou o momento» para que se incorpore el monedero eléctrónico a la ruta entre ambos lados de la ría entre Moaña y Vigo, por una cuestión de comodidad, en primer lugar, y de rentabilidad para los usuarios de la línea, en segunda instancia.
Los usuarios de O Morrazo recuerdan que la tarjeta verde intermodal, que es la misma que se usa en los autobuses de la concesionaria del transporte público urbano de Vigo, Vitrasa, está implantada en la línea entre Cangas y Vigo desde el año 2006, tras un acuerdo al que llegaron los que entonces eran máximos responsables de los Concellos de Cangas y de Vigo, José Enrique Sotelo y Corina Porro, respectivamente, con los directivos de la empresa de transportes. Vitrasa asumió parte del coste de la instalación en los barcos de la línea Cangas-Vigo de la tecnología de las bandas magnéticas que también se usan para el pago de los viajes en los autobuses. Además, incluyó pantallas electrónicas a bordo de las naves para que los clientes pudiesen informarse de los mejores enlaces entre barcos y autobuses, una vez que aquellos llegaban al puerto de Vigo.
Todas estas ventajas no han llegado, sin embargo, a los usuarios de la línea de Moaña. Los viajeros de la villa de O Morrazo estuvieron a punto de lograrlas hace unos años, tras varias reuniones entre las partes. Estos compromisos iniciales, finalmente, se han diluido en el tiempo. Se desarrollaron varias entrevistas multibanda entre los alcaldes y las empresas concesionarias marítima y de transporte urbano, pero al final nada ha cuajado de todo aquello. Al parecer, la conclusión a la que llegan las partes consultadas es que «ni hubo voluntad política de los responsables de los Concellos para materializarlo, ni la empresa quiso hacerse cargo de los costes que supondría para ella».
El caso es que la inexistencia de este servicio a través de la tarjeta verde prepago en la línea Moaña-Vigo, no solo supone una incomodidad para sus usuarios, porque es preciso pagar en metálico el precio del billete, sino que se les impide la posibilidad de que tengan derecho a una rebaja, mínima eso sí, del coste del ticket del viaje marítimo, si el abono se hace por medio de la tarjeta prepago. El uso del monedero electrónico en la línea Cangas-Vigo equivale a una rebaja de cinco céntimos por viaje, situación que no ocurre en el caso de Moaña. Dicho de otro modo, si el viaje sencillo sin tarjeta cuesta 2,05, e ida y vuelta, 4,10, con la tarjeta verde pasa a valer dos y cuatro euros, respectivamente.
Diferencias
La cifra puede parecer pírrica, pero es preciso señalar que cada año usan la línea Moaña-Vigo cerca de 200.000 personas. De modo que multiplicando los usuarios y los ahorros por viaje, la cifra que parecía casi inapreciable pasa a ser algo más que sustancial. «Esto é unha clara discriminación entre uns e outros viaxeiros -dice el portavoz de la Plataforma Pola Defensa do Transporte Público na Ría de Vigo, Francisco Ferreira- e está claro que todo se solventaría cunhas reunións entre os alcaldes e as empresas concesionarias de transportes, se ambos puxesen vontade política, por unha banda, e as contas en busca de rentabilidade económica, por outra».
Desde su punto de vista, existe una manifiesta «discriminación» entre ambas líneas marítima. La mayoría de los usuarios de Moaña y de Cangas tiene como destino Vigo, ya sea por trabajo bien por gestiones diversas relacionadas con temas sanitarios u oficiales, pero insiste en que a unos les sale más cómodo y barato y a otros más complejo y caro.