
Driver Center y autoescuela Pintos demuestran que la mecánica sí es cosa de mujeres
09 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Dice el refranero popular que mala hierba nunca muere. Suelen ser estas plantas resistentes a todo tipo de tratamiento, asentadas sobre unas raíces bien profundas y consolidadas. Pero si usted tiene huerta, jardín o macetero, sabrá que, aunque parezcan invencibles, contra esos verdes indeseables se puede luchar. Y se les puede vencer, aunque para ello sea necesario combinar trabajos de prevención y ataques calculados a su raíz. Pues lo mismo ocurre con los tópicos y los estereotipos, que se parecen mucho a las malas hierbas. Existe, por ejemplo, un cliché que dice que los talleres y la mecánica son cosa de hombres. Pues oiga, no. Isabel Bahamonde y su hija, Isabel Santórum, de Driver, llevan muchos años metidas en ese territorio inhóspito para las féminas. Y hartas de ver cómo algunos hombres siguen haciendo bromas sobre las mujeres y la tapa del delco, y cómo algunas mujeres siguen entrando al taller «con un poco de miedo», comenzaron a barajar la posibilidad de hacer algo para corregir la situación. Hablaron del asunto con otra mujer entre coches, Marta Diéguez, de la autoescuela Pintos. Y así surgió un plan para demostrar que no hay que tener miedo a levantar el capó. Que no muerde.
Consiste la iniciativa en celebrar dos lecciones prácticas de mecánica básica dirigidas a mujeres hartas de que les pregunten cómo tienen el coche tan descuidado. Una será este sábado en las instalaciones de Vilagarcía. La otra, el próximo fin de semana en las de Cambados. En ambos casos, de lo que se trata es de ofrecer «conocimientos básicos sobre cuestiones muy simples». Por ejemplo, cómo rellenar el agua del limpiaparabrisas, cómo comprobar los niveles de aceite, o cómo cambiar una rueda. Operaciones básicas que permitan a las mujeres mantener su vehículo bajo control y olvidarse de un buen puñado de reproches masculinos y los tonitos paternalistas. La iniciativa, que es gratuita, está despertando un gran interés, y ya han llamado varias personas interesadas en acudir a alguna de estas lecciones prácticas. Si usted quiere más información, puede hacer su consulta en los teléfonos 986 510 521, 986 524 767 y 986 506 127.
Es cierto que las mujeres nos llevamos la fama de no tener ni idea de lo que se esconde bajo el capó. Pero muchos varones tampoco saben distinguir las partes del intestino de un coche -y me remito a una encuesta realizada entre mis compañeros de trabajo, así que no me lo nieguen-. La mecánica es como la costura, un saber que en algún momento, cuando construimos este nuevo mundo que ahora anda a la deriva, dejamos ir. Subir los bajos de un pantalón y cambiar el aceite al coche pasaron de ser acciones cotidianas, en las que las familias eran autosuficientes, a ser tareas que hemos delegado en profesionales. Así que, como los varones también necesitan ayuda -según ellos, porque los coches de hoy no aceptan ser tratados por quienes no tengan cualificación profesional-, esta previsto que en el mes de septiembre se repita la experiencia, esta vez abierta también a varones. Y es que, como señala Isabel Bahamonde, «hay jóvenes que acaban de sacarse el carné y los ves que también las necesitan».
Con la iniciativa que han puesto en marcha, sus promotoras han roto una importante lanza para que las mujeres conquisten un nuevo espacio: el de los talleres. «Parece que este solo es sitio para los hombres», cuenta la madre. Pero ella y su hija han logrado romper ese molde y quieren ayudar a que se siga rompiendo. Por proceder de la esfera privada, fraguada con la colaboración de la Autoescuela Pintos, esta iniciativa reviste una importancia especial. Pero hay también en marcha, en este caso impulsadas desde la esfera pública, muchas iniciativas con las que se trata de romper las fronteras imaginarias que separan -aún- las cosas «de chicas» de aquellas otras que son «de chicos».