El artista se mostró exultante. En un momento dado, incluso proclamó: «Este es el sitio más maravilloso en el que he tocado en España». Y, al final de su actuación, terminó por hacerle fotos al público desde el escenario para guardárselas de recuerdo. Este había disfrutado con un final de fiesta que fue apoteósico.
Más allá de tópicos y frases hechas, lo de Love Today se debería medir en la escala de Ricther: más de 25.000 almas botando sobre la arena de Riazor en una comunión total. Y el We Are Golden bajo una lluvia de confeti podría ser la estampa definitiva de la plenitud del festival. El cierre, cómo no, correspondió a Grace Kelly, el tema con la que Mika saltó a la fama. Ayer sonó a himno. Y a deseo de más. «Que vuelva ya, por favor», se escuchaba a una fan. Parecía articular un deseo colectivo.