Pablo Villaronga ha vuelto a la disciplina del Basket Base Club. Lo hace desde el banquillo, donde en la pasada temporada había debutado defendiendo los intereses del conjunto cadete del Liceo Casino. El técnico cambió de club pero no de categoría, donde ahora dirige al conjunto del Sigaltec BBC.
El ahora entrenador, que reconoce que en su etapa como jugador del primer equipo «no le hacíamos mucho caso a los chavales de las categorías inferiores», se ha encontrado un club «muy organizado» y con mucha gente joven colaborando.
Pablo manejará un plantel con varios jugadores ya de segundo año, que compatibilizarán el conjunto cadete con el júnior, entrenando un par de días a la semana con cada uno de los equipos. De hecho, cinco de ellos jugará la Copa Galicia con el conjunto júnior.
Con esos mimbres, el técnico espera poder hacer un buen papel en la Segunda División Autonómica y no descarta, en absoluto, conseguir el ascenso a la máxima categoría. Villaronga advierte, de todas formas, del buen nivel que tendrán equipos como el Xuven, el Meco, el propio Liceo o el que saldrá de la fusión de clubes que se ha producido en Pontevedra.