Vuelta al redil

Gerardo G. Martín TRIBUNA

FIRMAS

13 nov 2012 . Actualizado a las 11:40 h.

Estos días han vuelto a las andadas: el BNG ha puesto a caldo al alcalde, por entender que su programa estrella, las aceras, que algunos llaman aceronas, no cumple con las expectativas de prioridades que desean los ciudadanos. Para los nacionalistas deberían primarse los planes de empleo sobre aquello que Caballero ha hecho gran objetivo de su mandato. La verdad es que el asunto parece obsesivo para el primer regidor, aunque recuerde bastante al plan que Zapatero llevó a cabo en toda España solo para crear unos puestos de trabajo precarios por discontinuados y unas obras escasamente rentables.

La operación huele a rancio por lo reiterada. El Bloque aprieta las tuercas al alcalde y de entrada parece que va a ocurrir algo imprevisto, cuando se ponen al borde de lo que aparenta ser una ruptura. El mago Abel aguanta el tipo, responde con la misma impulsividad que los nacionalistas pero luego baja el diapasón. Buscan el punto de reencuentro porque ambos se necesitan: el PSdG para gobernar y el BNG para influir desde la oposición. A veces, los bloqueros obtienen alguna compensación que en ocasiones ni siquiera se cumple.

Esta vez ocurrirá lo mismo. Quienes dicen que la política tiene algo de teatro están cargados de razón. Lo que inicialmente parece un drama, incluso una tragedia, se torna comedia, y el Bloque vuelve al redil generalmente con menguados beneficios. Luego lo paga en las sucesivas elecciones. Ahora sucederá previsiblemente lo mismo de siempre y las posturas verbales de radicalidad darán paso a acciones que parecen responder a un pacto secreto más que a cualquier otra cosa. De no ser así, no se entiende tanto tira y afloja para conseguir victorias pírricas.