Vecinos de Barreiros llevaron ayer sus quejas por la subida de tasas a un pleno

Unos cuarenta vecinos de Barreiros llevaron ayer su protesta por el incremento de tasas e impuestos municipales (singularmente el agua y el catastro, los que más polémica han suscitado) al pleno de la corporación. De poco sirvió la llamada de atención que hizo por la mañana, el alcalde, Alfonso Fuente Parga (PP), expresando en una nota de prensa su sorpresa porque la asociación de vecinos de San Miguel hubiese animado a acudir a la sesión plenaria a pesar de que en el orden del día no figuraban el debate sobre las tasas. «Pero a oposición vaino preguntar no turno de rogos e preguntas. Imos ir», replicaba Juan Rodríguez Penabad, el presidente de la asociación vecinal, tras conocer el comunicado del regidor.

Y así fue, unas cuarenta personas abarrotaron la sala de plenos. Sobre las siete y media de la tarde comenzaba la sesión ordinario, primero con la aprobación de las actas anteriores y después con la propuesta de aprobación de las bases específicas para cubrir la plaza de secretario/interventor. El debate de los puntos se prolongó con los portavoces, probablemente sugestionados por tener ante si un auditorio tan numeroso, exponiendo sus argumentos. Los ediles del BNG y PSOE pusieron sobre la mesa la reivindicación vecinal contra el incremento experimentado por las tasas. El alcalde aclaró que no quedó otro remedio que subirlas y que todo el dinero recaudado por ese concepto se destinaba al servicio sobre el que se aplicaba la tasa. Acusó a la oposición de demagogia, porque no se opusieron a las subidas en los plenos donde se trató el asunto. Señaló que en Barreiros no subían desde el año 90 y que el Concello asumía hasta ahora los gastos que correspondía pagar a los vecinos, pero ahora no se lo puede permitir.

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