Antonio Souto expone en el centro cultural Marcos Valcárcel
17 dic 2012 . Actualizado a las 06:00 h.En el Centro Cultural de la Diputación -sala 0 del vestíbulo- y hasta el día 6 de enero expone su escultura de estilo minimalista, tendencia objetual, gran belleza y formulación general antropomórfica -esto es, de referencia a la figura y psicología de la persona humana-, en un total de diecisiete piezas, el arquitecto y escultor Antonio Souto (Antonio F. Souto Cortizo, Ourense, 1959, con domicilio en Ourense), bajo el título + alá da pel.
Son todas las referidas piezas nuevas, excepto dos tituladas Humana imperfección y El Cristo. Su material es siempre el hierro común -negro- oxidado artificialmente y barnizado con barniz incoloro, más el acero inoxidable, preparados ambos en tubos de sección redonda, cuadrada o rectangular. El caso es que el mismo Antonio explica su vocación por la escultura así: «Llegué a la escultura atraído por los misterios del espacio global, la relación entre materia y forma, y, en suma, la necesidad de tocar la materia con las manos».
Pues bien, la escultura, de cualquier material que sea, puede producirse por talla directa, modelado o ensamblaje; pero Souto lo hace con una nueva técnica, de corte, mediante cortes y estirones o torsiones producidos sobre la materia de un tubo cerrado en sí mismo y, por consiguiente, vacío en cuanto relleno solamente del aire que contuvo o en el que el proceso de corte le sumerge.
El escultor inglés Henry Moore (1898-1986) revolucionó la escultura a través de la excavación de volúmenes sólidos para revelar formas internas, elaborando así un espacio entre las formas tan importante como ellas mismas y que tanto visual como psicológicamente uniera masa y vacío en la tensión dialéctica entre lo inerte y lo vivo. Souto, por su parte, no excava, sino que rompe y torsiona, no sustrayendo sino expansionando a través de una transformación la materia, ciertamente con óptimos resultados artísticos. Por otra parte, imprime a casi todas sus esculturas la ilusión del movimiento, impulsado por la tensión, el abatimiento, el giro alrededor de un eje, o, por último, la deformación. En fin, ni pierde materia alguna, ni recurre técnicamente a las soldaduras.
Currículo
Las exposiciones de Antonio discurrieron, entre 1999 y 2009 sobre todo, en las Casas de la Cultura, de Burela (Lugo); Muiños (Ourense); A Guarda, Cangas del Morrazo y Vilanova de Arousa (Pontevedra); Altura (Castellón); Membrilla (Ciudad Real); y, en fin, Majadahonda (Madrid). También en las fundaciones: Igualdad (Cáceres), Díaz Canejas (Palencia) y Aycom-Pymes (Vigo). Y, asimismo, en el Ateneo Ferrolano de Ferrol (A Coruña). Otra línea de sus exposiciones, en este caso exclusivamente colectivas, se refiere a las exposiciones de pintura y escultura de Pozoblanco (Córdoba), el Mesón O Queixo de Ourense, la Bienal internacional Pintor Laxeiro de Lalín y el Arte no Morrazo de Cangas (Pontevedra); y, finalmente, el Concurso de Artes Plásticas de Conxemar (Vigo). De todas formas, resulta indudable la importancia especial de sus exposiciones individuales ourensanas ya anteriores a la presente, en las galerías de arte Visol (2005) y Volter (2011). Y no olvidemos su exposición permanente en el Parque escultórico Rincón de Ademuz, de Valencia.