Está prevista la presencia del Ajema en la despedida oficial del buque
20 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Será, definitivamente, el próximo día 3 de enero cuando, si no se producen nuevos contratiempos, el buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria zarpe al fin de su base del Arsenal en Ferrol para desplazarse hasta Australia y operar con la Marina de ese país prácticamente durante todo el 2013.
En el recinto castrense se está preparando ya la ceremonia oficial de despedida. Por el momento, ha trascendido que se da por segura la presencia del almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Jaime Muñoz-Delgado. No se descarta la llegada de otras autoridades militares y civiles dado el calado de la misión, aunque la austeridad ha marcado las últimas ceremonias desarrolladas en el Arsenal.
El 21 de noviembre, en su primera visita al Arsenal desde su toma de posesión, el Ajema ya indicó que el barco «va a salir en su hora, en su tiempo y perfectamente listo» después de que sufriese una avería estructural que afectaba a la navegación y a sus capacidades operativas. Fue reparado en los astilleros de Navantia en la ría -su fabricación se hizo en Puerto Real- y en las últimas semanas ha realizado ya diferentes pruebas de mar.
Cabe recordar que la mencionada avería ya impidió que se desplazase al Índico, antes de navegar hacia las antípodas, para asumir el mando de la operación Atalanta contra la piratería, misión en la que ha sido sustituido por la F-104.
La previsión es que el Cantabria opere con la Marina de Australia desde febrero hasta noviembre del próximo ejercicio.
Doble objetivo
Con esta misión se pretende un doble objetivo. Militar, por un lado, y de apoyo comercial a Navantia, por otro.
En el primero de los casos, el castrense, desde la Armada española se entiende beneficioso este acuerdo porque la unidad tendrá muchos más días de mar en Australia que si permaneciese en Ferrol, ya que los recortes presupuestarios están reduciendo los ejercicios a la mínima expresión.
Por otro lado, la Marina continental, en su proyecto de renovación de la Flota, requerirá dos modelos de características similares a este buque. A medio plazo puede redundar en carga de trabajo para los astilleros de la ría.