La valedora de Vigo

FIRMAS

22 dic 2012 . Actualizado a las 10:45 h.

Hoy hace exactamente un año que Rajoy sorprendió a propios y extraños al nombrar a Ana Pastor ministra de Fomento. Nadie se lo esperaba. Los más enterados ya la habían colocado como presidenta del Congreso y los más despistados creyeron que se trataba de un chiste sobre la periodista estrella de TVE, a la que le quedaban dos telediarios para perder su trabajo.

En Vigo, el nombramiento fue recibido con agrado. Existía la creencia de que la política estaba obligada a volcarse con su provincia de adopción, por la que había sido cabeza de lista del PP. En ese momento llegamos a escuchar que tendría manos libres para invertir porque el propio presidente del Gobierno no deseaba pasar a la historia sin hacer algo importante por su tierra.

¿Qué balance cabe hacer de este aniversario? Repasemos por tierra, mar y aire: el peaje a Pontevedra ha ido subiendo hasta alcanzar el récord de 3,5 euros, a la espera de que Pastor cumpla por fin se repetida promesa de hacer una rebaja; la ampliación del puente de Rande y la autovía alternativa duermen el sueño de los justos; de la potenciación de vuelos en Peinador nada se ha vuelto a saber y, tras inaugurar en julio las obras que dejó su antecesor, recortó los planes de ampliación del aeropuerto; a la estación de Thom Mayne le ha pegado un tajo del 40 por ciento y Renfe empieza a desviar los trenes a Madrid por Santiago, un rodeo al que los vigueses parecemos condenados al no impulsarse el proyecto de conexión directa con Ourense; y, para rematar la faena, la autopista del mar no da señales de vida y el puerto se acaba de quedar en la segunda división europea.

De momento es lo que hay. O vemos la realidad de los hechos o dejamos que el humo que ha vendido hasta la fecha la ministra valedora de Vigo ciegue nuestros ojos.

diego.perez@lavoz.es