«No me parece ético ni coherente seguir en un consejo municipal cuando voy a denunciar al Ayuntamiento», dijo
27 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La dimisión de Antonio Fontenla, presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, como miembro del consejo de administración de Emalcsa es la primera consecuencia del enfrentamiento entre el promotor y el Ayuntamiento a causa de la urbanización de la parcela de Someso y el llamado caso Relámpago. Fontenla es el presidente de la junta de compensación que dirige el desarrollo del polígono y sus obras de urbanización.
Ayer se formalizó la renuncia en el último consejo del año. No estaba previsto en el orden del día, donde se dio luz verde al balance anual y a algunas de las operaciones ordinarias de la empresa municipal. Fue el propio Fontenla el que pidió la palabra para explicar los motivos de su renuncia. «No me parece ético ni coherente pertenecer a un consejo de administración de una empresa del Ayuntamiento cuando lo voy a tener que denunciar en el juzgado para defender mis legítimos derechos empresariales y personales», manifestó en el transcurso de la reunión pocos segundos antes de abandonar el palacio municipal, donde se realizaba el citado consejo de administración.
Su renuncia, «de carácter irrevocable», según se recogía en la carta presentada al consejo de Emalcsa, agilizará su intención de recurrir a los tribunales un pago pendiente por importe de 4,2 millones de euros relativo a las obras de construcción de la avenida de la Universidad. Ese dinero ya fue reclamado por el promotor coruñés en una alegación a los presupuestos del gobierno local para el próximo año que fue desestimada al entender que fue presentada fuera de plazo.
El más antiguo
Antonio Fontenla era el miembro más antiguo del consejo de administración de Emalcsa, para el que fue propuesto por Francisco Vázquez. Ocupaba asiento en este órgano a título individual, «como todos sus integrantes», según especificaron fuentes conocedoras del caso. Fontenla, que recordó que ya había puesto el cargo a disposición de Carlos Negreira cuando fue elegido alcalde, se despidió de todos los componentes del consejo de administración de forma cordial e incluso se fundió en un abrazo con el regidor, que le agradeció sus aportaciones al ente rector de Emalcsa.