Los convenios prevén que los actuales muelles sufraguen parte de la obra
08 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La nueva predisposición desde Puertos del Estado para la desafectación de algunos muelles ha vuelto a poner en la palestra el proyecto de urbanización previsto para el puerto interior, con el que se pretende conseguir dos objetivos: la financiación de la obra del puerto exterior y ampliar la ciudad en una de sus fachadas más emblemáticas.
¿Qué zonas se desafectarán?
La propuesta de Joan Busquets, redactor del nuevo Plan General de Ordenación Municipal, incluía actuaciones en los muelles de Batería, Calvo Sotelo, San Diego y Centenario. Sin embargo, posteriormente la Autoridad Portuaria anunció que quiere reservar el Centenario para usos portuarios, aunque allí se había planteado aprovechar la lámina de agua urbana para generar una isla o un lago. Se había indicado que aunque no se urbanizaría en la primera fase, sí se haría en una posterior y quedaría integrado en la trama urbana de la ciudad.
¿El coste del traslado de las concesiones?
Difícil de precisar debido a la falta de acuerdo con Repsol, el principal cliente del Puerto y con el que, tras más de dos años de negociación, todavía no se han concretado ni plazos ni coste de adelantar el traslado de su terminal petrolera. En su día, la petrolera reclamaba 240 millones por adelantar este proceso, ya que la vigencia de su concesión llega hasta el 2027. El resto de concesiones se habían estimado de menor entidad y siempre se matizó que las compensaciones no tendrían por qué ser estrictamente en términos económicos.
¿Cuáles son los plazos?
Inicialmente se establecía que la dársena de punta Langosteira tendría que estar operativa antes de comenzarse la enajenación de los muelles. Sin embargo, el Puerto reclamó en el 2008 que se adelantasen los plazos en el caso de Batería y Calvo Sotelo, debido a su escasa actividad, y el nuevo presidente de Puertos del Estado, José Llorca, anunció que respalda la propuesta. El puerto exterior coruñés comenzó este septiembre sus operaciones comerciales y solo queda que el Ministerio de Fomento dé el visto bueno al trámite de desafectación. Desde el Puerto coruñés se recuerda que el expediente ya está presentado.
¿Cuánto se espera conseguir?
La cifra es incierta, mucho más con la caída del sector inmobiliario en los últimos años tanto en precios como en demanda. La única premisa que se mantiene, ya que está fijada en los convenios firmados, es que la Autoridad Portuaria debe recaudar con los terrenos del puerto interior, al menos, un tercio del coste que ha supuesto la obra de punta Langosteira, que finalmente se ha fijado en 753 millones. Eso significa que el Puerto precisa conseguir un total de 251 millones, lo que sería solo un millón más de los que ha tenido que solicitar, mediante un crédito, para hacer frente a la financiación de la obra, que se amplió.
¿Cuántas viviendas se harán?
En su día se cifró en unos 400.000 metros cuadrados el espacio que ocuparía la zona residencial, que se situará en San Diego, la terminal petrolera y la estación de mercancías de Renfe. Una de las dudas que surgía al haberse firmado dos convenios contradictorios era qué porcentaje de ellas deberían de ser de protección oficial, un tema de suma importancia si se tiene en cuenta que este tipo de viviendas están sujetas a precios fijados por la Administración, mientras que si es vivienda libre el margen para el Puerto sería superior.
¿Cuál es la situación?
Puertos del Estado supervisa, desde el año pasado, la gestión de la Autoridad Portuaria coruñesa con el objetivo de garantizar la devolución del crédito de 250 millones concedido para poder costear la obra de Langosteira. Por su parte, el presidente del Puerto, Enrique Losada, había matizado que debido a ello los resultados de la entidad serán negativos hasta que se produzca la venta de los terrenos, cuestión que fijó en el año 2018. Ahora, tras estar operativa la nueva dársena de Langosteira, solo se necesita tramitar la enajenación de los muelles del puerto interior, negociar con los actuales concesionarios y conseguir compradores para ese espacio portuario.