Confía en que la investigación acabe pronto «y quede todo aclarado»
16 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de Azkar, José Antonio Orozco, aseguró que en la nave de Sant Boi, en Barcelona, por la que fue imputado en una pieza separada de la operación Campeón, cumplieron «toda la legalidad, sin saltarnos una coma». Según explicó, eligieron unos terrenos de Aena. «Para no enredar -apostilló- acudimos a una empresa estatal, Clasa, que se dedica a eso y pone suelo para los centros logísticos aeroportuarios». «El gran negocio y el gran problema que tanto se airó en los medios de comunicación es que al final del alquiler, el edificio que construimos queda a beneficio de Clasa», explicó.
Orozco está convencido de que el origen de todo está en su amistad con el exministro de Fomento José Blanco. «Creo -dijo- que fue un proceso injusto, basado en una sarta de mentiras de una persona que, lógicamente, cuando llegan a una juez tiene la obligación de investigarlo». «Lo bueno de las investigaciones -añadió- es que concluyen y cuando lo hacen, ponen las cosas en su sitio». «Espero -añadió- que concluya pronto y que quede todo aclarado. Tiene toda la pinta de que va a quedar aclarado correctamente», concluyó.
José Antonio Orozco efectuó estas declaraciones en el transcurso de una entrevista como nuevo presidente de Azkar, en la que el empresario admitió que su imputación estuvo presente en las negociaciones con la Dachser que acaba de comprar la totalidad de las acciones de la familia Fernández Somoza.
«No influyó, pero se habló»
«No influyó -dijo- pero se habló de ello y eso es normal cuando uno va a hacer negocios con una persona sobre la que existe un elemento de duda en su prestación profesional. Lo mejor que se debe hacer es aclararlo. Fue lo que hicimos y se quedaron conformes porque, de lo contrario no se hubiera hecho la operación».
Orozco y el anterior equipo de Luis Fernández Somoza permanecerán en Azkar durante los próximos seis años, según el acuerdo alcanzado entre las partes. El actual presidente dijo desconocer qué puede ocurrir una vez transcurrido ese tiempo. «Seis años en el mundo de la empresa es mucho tiempo -apuntó- sobre todo en los primeros niveles de responsabilidad». Según destacó ese período de transición es suficiente para que los nuevos equipos tomen el relevo. «Tenemos que enseñarles muy bien -añadió- porque el mar seguramente seguirá picado y van a ser necesarios buenos navegantes y no simples grumetes».
El presidente del consejo de administración de la empresa de logística reconoció que desde el año 2007, la facturación en territorio español se había reducido en un 35%. Reconoció que están aguantando gracias a que un tercio de los ingresos proceden de operaciones en mercados exteriores. Pese a ello, en el 2007 facturaron 380 millones y el pasado ejercicio lo cerraron con 360. «Aguantamos esos cinco años -apuntó- como alpinistas enganchados a la piedra con las uñas y el piolet para adquirir dimensión suficiente para acceder a empresas grandes». «Creo -apostilló- que somos una isla en un océano que en estos momentos está bastante peligroso».
Sin recortes de plantilla
Orozco descartó recortes de personal. Respecto de las inversiones en Galicia dijo que lo que tienen previsto es consolidar las realizadas en los últimos años. «Vendrán -señaló- pero antes tendrá que llegar la regeneración del tejido industrial gallego, que está sufriendo mucho. Además, nosotros no fabricamos nada, vivimos de dar servicio al entorno industrial»