El comprador del Ferrari se quedó sin él al ejecutar su derecho el banco
03 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dos meses después de la segunda subasta en el Juzgado Mercantil, la flota de una veintena de coches de lujo y de alta gama que perteneció al empresario Jorge Dorribo y que formaba parte de los activos de Nupel, está en manos de sus nuevos dueños o de las empresas de leasing. En los almacenes de Laboratorios Asociados Nupel únicamente se encontraba a finales de la semana pasada un BMW 750, a la espera de que lo recogiera la financiera.
No todos los vehículos de la flota de Nupel, cifrados en más de medio centenar por los administradores concursales en el informe definitivo, en el que constatan «importantes inversiones efectuadas con fondos ajenos, en vehículos, embarcaciones, caravanas y otros activos totalmente innecesarios para la actividad de la empresa» salieron a subasta. Entre los que no lo hicieron se encontraba la joya más preciada, un Rolls Royce, valorado en 347.586 euros y vendido en 134.074 euros, con la pérdida consiguiente, según recoge el informe.
El Rolls no serían necesario para la actividad de la empresa, pero sí cumplió su cometido dentro de la red tejida por Jorge Dorribo, junto con los otros coches de alta gama, embarcaciones y el avión privado. Este último lo utilizaba en sus viajes de negocios y para llevar a sus amigos a las fiestas que organizaba. No figuraba, sin embargo, entre los activos de Nupel porque era alquilado.
En Andorra y Camerún
El Ferrari que fue adjudicado en la subasta en 1.000 euros a un particular, se lo quedó finalmente el Banco Popular, que inició los trámites para tratar de recuperar el vehículo que está en Andorra. No parece que lo tenga fácil porque forma parte de las pruebas que están en poder del juzgado que abrió diligencias en el Principado contra el principal implicado en el caso Campeón.
El Ferrari no es el único que vehículo que está fuera de Lugo y pendiente de recuperación. En Andorra están localizados los dos Porche. En Camerún situaron un Toyota Land Cruiser, que salió a subasta en 20.000 euros, pero por el que no pujó nadie. El Maserati, del que se conocía matrícula, características y que estaba sujeto a un leasing de algo más de 87.260 euros, estaba en paradero desconocido cuando se celebró la subasta, por lo que no figuraba en la relación de vehículos de la puja.
El adjudicatario del Bentley, que pagó por él 10.000 euros, deberá ir a buscarlo a Barcelona si quiere recuperarlo.
Los administradores judiciales tuvieron que esperar a que se aclarara el conflicto de competencias entre el Juzgado Mercantil y el de Instrucción número tres, que hizo valer sus derechos en la reserva de bienes, de cara a la posible responsabilidad civil de Jorge Dorribo. Una vez quedó aclarada la situación ya pudieron formalizar las ventas y efectuar las transmisiones..
La liquidación de los vehículos subastados está prácticamente acabada. Solamente faltaban a finales de la semana pasada rescindir algunos leasing..
De Nupel ya no queda prácticamente nada. Los administradores concursales, una vez que consigan colocar algunos muebles de oficina, maquinaria del laboratorio, ordenadores y demás, darán prácticamente por finalizado su trabajo.
crónica nupel, un grupo en fase de extinción