
El primo del famoso domador se arriesga con muñecos animados para ganarse al público infantil. Hoy despide A Estrada con 2 últimos pases
14 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Hasta hace un año los rugidos de los leones sonaban atronadores en el tráiler que sirve de escuela para cuatro niños del Circo Italia e interrumpían en los sueños de una pareja de bebés gemelos nacidos bajo la carpa, dirigida por el primo del mismísimo Ángel Cristo. Jaime Elich Jorge pertenece a la estirpe italiana de domadores más afamada y desde pequeño convivió con tigres, leones, elefantes u osos polares, por lo que no es de extrañar que acabara enfrentándose a ellos en la pista.
Pero hace cosa de un año decidió dar un giro al espectáculo tradicional y asumió un nuevo riesgo en su vida. Decidió sustituir sus adoradas fieras por personajes animados para ganarse al público infantil, cada vez más exigente y menos impresionable. Mickey Mouse, Hellow Kity, Winnie de Poo, Trompita, los Pitufos, Mario Brox o el fabuloso coche Rayo Mcqueen y su amigo Mate serán algunas de las armas que utilice hoy con el nuevo circo, Cuentajuego, en los dos últimos pases previstos en la villa (a las 12.30 y 18 horas), donde recalaron dentro de la gira iniciada en Galicia hace dos meses.
El particular circo procedente de Madrid sigue contando con espectáculos circenses de acrobacia y malabares, aunque Elich ya no pisa la pista. A sus 62 años se ve ya mayor para eso. Asegura que el artista corre por sus venas y el aplauso del público es lo que le sigue haciendo sentir vivo, aunque extraña el contacto con los animales. Las únicas fieras que ahora lo acompañan son un par de gatos y algún perro que encuentran abandonados allí donde actúan. Alguno, como Roco, ya lleva 5 años con ellos.
Un recreo con Mickey Mouse
Como sucede en muchos de los circos que recorren el país, los hijos de los artistas y de los empleados que montan las instalaciones crecen entre bambalinas. Saray, Cristian, Idaira y Leandro pasaron de dar de comer a los leones a jugar con Mickey Mouse en sus recreos. Los tres hermanos y el primo, de entre 11 y 5 años, viven el sueño de cualquier niño rodeados de los personajes «de la tele». Elich asegura que los pequeños no saben quien está detrás de las caretas. Intentan guardar el secreto para mantener la ilusión. Es como convivir con los Reyes Magos las 24 horas, aunque llega una edad en la que se hace evidente.
Por ahora disfrutan con las canciones de Cuentajuego. Las saben de principio a fin e incluso los diálogos. Ellos mismos hacen sus pinitos en el escenario: ellas manejan los hula-hops, Cristian es todo un malabarista y Leandro, el más pequeño, sueña con ser payaso. No empieza de cero, ya encarnó a Bob Esponja.
Los pequeños comparten clases en uno de los dieciséis tráileres del circo. Heyssel Yuste es la profesora contratada por el Ministerio de Educación para coordinar su formación y asegura que tienen muy buen nivel pese a estudiar en un aula sobre ruedas. La familia de Ángel Cristo continúa la saga. Con o sin fieras, el espectáculo está asegurado.
un circo donde la música sustituyó a los leones
Jaime Elich, primo del mítico Ángel Cristo, es el director de Cuentajuego (antes Circo Italia). El patriarca de la gran familia circense, compuesta 40 empleados entre los que están en pista y los de detrás de los focos, paseó con su abuelo por Madrid junto a cuatro osos polares cuando aún anunciaban su llegada a las ciudades pandereta en mano. De sus tiempos como domador guarda como recuerdo la uña de un tigre en un colgante remachado en oro que siempre lleva encima. fotos miguel souto