Bóveda busca agua sin contaminar para su traída

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

FIRMAS

ALBERTO LÓPEZ

Las bacterias del embalse de Vilasouto fuerzan a tomar medidas de emergencia

22 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ayuntamiento de Bóveda se prepara para lo peor ante la reaparición en el embalse de Vilasouto de la colonia de bacterias que en el 2011 impidió a los vecinos del municipio consumir el agua de la traída durante siete meses y que también causó importantes problemas el año pasado. Por ahora en Bóveda el agua sigue siendo potable, lo que no sucede en las localidades de Vilasouto y Calvos -en el municipio O Incio- cuya traída también procede del embalse y donde previsiblemente hoy se cortará el suministro, ya que en esa zona los niveles de contaminación son más altos.

Según indica el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, la toma de aguas para la traída de este municipio está a un nivel más profundo que la que abastece a los referidos pueblos de O Incio. La contaminación bacteriana se registra sobre todo en la superficie del embalse, por lo que de momento el agua de Bóveda -que además pasa por una estación de tratamiento- sigue siendo consumible. Pero con la experiencia de los dos últimos años, Arias tiene la impresión de que «a cousa vai ir a máis» a medida que el tiempo se vuelva más cálido. «As analíticas da auga da traída intensificáronse e por agora non se detectou ningún problema serio, pero aplicando o sentido común eu diría que non sería raro que nos próximos meses teñamos que volver desaconsellar o consumo», señala.

Nueva captación

En vista de que este problema de contaminación -que al parecer ya se hizo cíclico- no tiene trazas de resolverse a corto plazo, el Ayuntamiento ya buscó una fuente alternativa de captación de agua para poder recurrir a ella cuando la del embalse de Vilasouto se vuelva inservible. El gobierno local espera que en el plazo aproximado de un par de semanas el Consello da Xunta apruebe un proyecto para construir una nueva toma de agua en el río Viloira, donde no hay riesgo que aparezcan colonias bacterianas.

La nueva toma consistirá en una estación de bombeo que se construirá en la localidad de Xulián, a unos dos kilómetros de la estación depuradora, en la que además se realizarán varias mejoras. El proyecto, que ya fue aprobado hace algún tiempo por el pleno de la corporación, tendrá un coste cercano a los 500.000 euros y el Ayuntamiento tendrá que aportar el 30% de esta cantidad a lo largo de veinte años. José Manuel Arias confía en que la construcción de las nuevas instalaciones pueda completarse este año, con lo que para el 2014 el municipio ya podría afrontar otros episodios de contaminación en el embalse de Vilasouto sin tener que renunciar al consumo doméstico del agua de la traída.

Pero mientras no esté disponible la nueva estación de bombeo del río Viloira -añade Arias- habrá que mantener la alerta, porque en lo que queda de primavera y en verano podrían repetirse los problemas de los dos últimos años.