Manaia, respuestas a la adopción

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

FIRMAS

RAMON LEIRO

La asociación gallega ofrece desde Pontevedra apoyo a las familias

05 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Un lugar de encontro, fóra do papeleo, para apoiar ás familias e compartir cousas». Así define Antón Mouriz lo que es Manaia, la Asociación Galega de Axuda á Adopción. El vicepresidente de este colectivo, que desde principios de año tiene su sede en la Casa Azul de Pontevedra, explica que aunque existe mucha información en Internet sobre estos procesos, lo que necesitan los implicados es otra cosa. Una ayuda y un acompañamiento tanto al comienzo del proceso de adopción, como durante y sobre todo después, cuando el niño ya está en casa y empieza la convivencia.

Ese lugar de encuentro del que habla la asociación es para los padres adoptivos y otros parientes, pero también para los menores. «Do que se trata é de que vexan que son todos iguais aínda que sexan diferentes, iso interésanos moito, o encontro de moita xente de moitos sitios», remacha. Como dicen los profesionales, los niños adoptados vienen con una «mochila». «Somos pais igual que os outros, pero digamos que temos ese plus. Nesa mochila hai unha historia detrás, moitas veces de abandono, e é algo que non podemos controlar os pais. Estudos feitos con adoptados adultos revelan que ese sentimento de abandono está aí», apunta Antón Mouriz.

Uno de los proyectos que tiene en marcha Manaia es un servicio de atención familiar. Empezará en junio y lo prestarán profesionales de dos gabinetes de psicología con formación específica. Se trata del Centro Alén, de A Coruña, y de Paradoxo, de Redondela. El servicio pretende ser un proceso de orientación e intervención terapéutica para las familias que deseen comprender o solucionar determinadas situaciones que les generan inquietudes o problemas. El vicepresidente pone casos prácticos: «Non teñen por que ser cousas graves, por exemplo, como podo facer para que o neno coma mellor ou para acabar cos pesadelos nocturnos». El servicio consistirá en una primera consulta gratuita para los socios, y un descuento en las posteriores. También podrán optar a la atención familiar los no socios, aunque con otras condiciones.

Manaia hace hincapié en que la adopción no es un acto de caridad: «Parte dun sistema que teñen os Estados para protexer aos nenos, é unha medida de protección á infancia, máis que de solidariedade». También se incide en el daño que causan el «racismo» que hay en la sociedad y los casos de adopciones por parte de famosos. Antón Mouriz subraya que cuando los niños crecen «as cousas van a peor». «Na escola, na rúa, do racismo non se libra ninguén. Na asociación temos un equipo de mamás adoptivas que se encargan deste tema, de prepararnos a nós e aos nenos».

El colectivo también impulsa el proyecto Compartindo experiencias, donde familias que ya adoptaron comparten vivencias con otras que están en proceso.

«Na escola, na rúa, do racismo non se libra ninguén», dice Antón Mouriz

A las actividades se sumará en junio un servicio de orientación con especialistas