Tras el descenso en la pista se abre una etapa en la que se esperará la confirmación por parte de la Federación Española de la más que presumible ampliación de la categoría a dieciocho equipos, entre los que se incluirá al COB y Melilla, descendidos esta temporada.
Con las dudas de los dos equipos que asciendan a ACB, Burgos y el que gane la eliminatoria final, si pueden formalizar la misma en su apartado económico o, en su caso, los dos que descendieron de la misma, Lagun Aro y Manresa, junto con los doce de la actual temporada, Oviedo y Axarquía o Palma, de LEB Plata, además de dos invitaciones, una de ellas apunta al nuevo proyecto que se formará en Granada. Todo hace pensar que serán los que conformarán la próxima temporada en una liga más atractiva que la actual, con ese formato de solo catorce contendientes.
El COB entraría en ese grupo con una propuesta nueva, desde la presidencia hasta el último jugador y cuerpo técnico. Nadie en el seno del equipo tiene contrato para la próxima temporada, ni Rafa Sanz y todo queda a expensas, como viene sucediendo cada verano, a ver quien coge las riendas de la entidad y los apoyos económicos para un presupuesto que difícilmente superará los 650.000 euros para la próxima temporada.
Lo que no fallará, sin duda alguna, será el respaldo de una afición fiel y que es el mejor activo del club ourensano, como se demostró a lo largo y ancho de esta pasada temporada.