Lence exige las cuentas del Gran Hotel por burofax a los Martínez para saber si desviaron tres millones

d.c. lugo / la voz

FIRMAS

10 sep 2013 . Actualizado a las 13:00 h.

El empresario Jesús Lence demandó a la familia Martínez Núñez las cuentas de Proalsa, la sociedad que explota no solo el Gran Hotel de Lugo, sino también el San Martín, de Ourense. Quiere constatar documentalmente un posible desvío de tres millones de euros a otra sociedad de la familia leonesa, el Gran Hotel de Santiago.

Fuentes próximas al empresario reconocieron que habían enviado la petición por burofax a la familia Martínez Núñez para poder disponer de las cuentas antes de la junta de accionistas que se celebrará el día 27. Está convocada a través del Juzgado Mercantil. El industrial lucense está interesado en comprobar que hubo ese traspaso de fondos de una sociedad a otra con el fin de poder reclamar que sea repuesta esa cantidad, que pertenece a la sociedad de la que dependen los hoteles de Lugo y de Ourense.

Fuentes consultadas señalaron que los problemas económicos del Gran Hotel podrían minimizarse, e incluso desaparecer, si la sociedad recupera ese dinero.

Cuentas sin aprobar

El Juzgado Mercantil convocó, a petición del industrial, socio minoritario en Proalsa, la convocatoria de la junta general de accionistas. Basó su petición en que estaban sin aprobar las cuentas de los años 2.011 y 2.012. La reunión se celebrará el día 27, a las diez de la mañana . La presidirá María Isabel Martínez Parra y actuará como secretario su hermano José Luis Martínez Parra.

Lence anunció que solicitaría las cuentas de la sociedad poco después de que trascendiera que la familia Martínez Núñez había vendido sus tres hoteles gallegos al empresario valenciano Ángel de Cabo. La operación se cerró en el año 2011. En febrero pasado el juez Vázquez Taín puso en marcha la operación Caballo de Troya, que daba cierta continuidad a otras dos muy similares iniciadas por otros juzgados. De hecho, De Cabo ya se encontraba en prisión por su imputación en la Operación Crucero, junto con el expresidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, por la venta de Marsans. También forma parte de otra, en la que está implicada la familia Ruiz Mateos, a cuyos miembros y otras seis personas que están imputadas por estafa insolvencia punible y falsedad documental en la venta de Nueva Rumasa.

Suspensión cautelar

Vázquez Taín suspendió cautelarmente la operación de venta de los tres hoteles gallegos y designó como administradora a María Isabel Martínez Núñez, que tiene que rendirle cuentas cada tres meses de la gestión que realiza. Entre las decisiones adoptadas por esta empresaria figura la de externalizar la cafetería. En proyecto está también buscar una empresa que explote el spa.