Esta noche presenta «The blue room» en el Preguntoiro
12 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una de las grandes voces de la música contemporánea norteamericana, Madeleine Peyroux, reabrirá hoy (21.00 horas) el Auditorio de Novagalicia del Preguntoiro, que se incorpora a la red de recintos culturales municipales tras la cesión de su uso al Ayuntamiento. Será toda «unha posta de largo» de la reactivación de este equipamiento, según el director-gerente del Auditorio, José Víctor Carou, quien ayer presentó con la propia Peyroux el espectáculo con el que la artista estadounidense, una voz destacada del jazz y el blues, se presenta ante el público compostelano dentro del programa Sons?13, aunque enmarcado en el festival Cineuropa.
Acompañada por su banda, Madeleine Peyroux llega a Santiago para interpretar, entre otros temas, su último disco, The blue room, un trabajo en el que ha renunciado a las composiciones propias para revisionar la música americana y con el que presenta sus personales versiones de temas de artistas que siempre han sido una referencia para ella, como Leonard Cohen y Randy Newman, y también de Ray Charles.
Un trabajo con el que no solo se ha divertido sino que le gusta interpretarlo, confesó ayer, «porque cada vez que o fai descobre un tipo de música novo, porque tamén depende do público e cada un entende a música dun xeito diferente, a cada persoa lle afecta dun xeito diferente», indicó en el Concello a través del servicio de traducción que la acompañó. Por ello tampoco se quiere generar expectativas sobre la respuesta del público. «Non hai que telas, e non importa se a xente coñece o teu tipo de música ou non, senón facer un bo concerto e descubrir a interacción co público».
Además de su propia banda, Madeleine Peyroux se hará acompañar por un trío de cuerdas local integrado por Luis Enrique Caballero (chelo), Raymond Arteaga (viola) y Eduardo Coma, violinista de Luar na Lubre. De sus anteriores visitas a Santiago, la artista recuerda los pimientos de Padrón y el casco viejo. Peyroux tuvo la calle por escenario cuando se dedicaba a cantar con músicos callejeros del barrio latino de París y en Santiago reconoce una acústica extraordinaria. «A acústica neste tipo de cidades, sen coches, é fantástica, porque só esoitas música, e soa moi ben», dice de la música callejera. Las entradas, a la venta en el Principal y en el Auditorio del Preguntoiro, van de 22 a 25 euros en taquilla.