Tras debutar con la selección española en Azores, ahora apuntan al Mundial
19 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El 2013 será para siempre un año marcado en letras de oro en la historia del Poio Pescamar. Después de lograr el soñado ascenso a Primera División el pasado verano, el club rojillo vio la semana pasada cómo dos de sus jugadoras, Ceci y Silvia, debutaron por primera vez desde su fundación en 1997 con la selección española absoluta.
La convocatoria para una concentración con el combinado español en Azores, donde disputaron dos amistosos frente a Portugal, fue algo inesperado para ambas. «Es una sorpresa que no te esperas -asegura Ceci-. Pero siempre estás trabajando para poder llegar hasta ahí», reconoce la ala-pívot rojilla, que además se estrenó marcando el segundo gol de las españolas en la victoria ante las lusas en el primero de los dos partidos.
Una vez asimilada la situación, las dos aseguran que fue un experiencia inolvidable. «Siempre cuesta adaptarse a una nueva forma de trabajar -señala Silvia-. Pero una vez que te relajas, disfrutas un montón», añade la portera. Su opinión la comparte también Ceci. «Me sentí muy cómoda, porque siempre es más fácil jugar con las mejores. Pero también es complicado porque hay que dar el 100 % en todo momento para poder estar ahí, ya que si bajas tu rendimiento se te puede escapar la oportunidad», explica.
De esta concentración, ambas jugadoras destacan también el honor de haber trabajado a las órdenes de José Venancio López, todo un referente del fútbol sala nacional. «Es un excelente entrenador, que te corrige un montón y se aprenden muchas cosas con él», afirma Ceci. «Es como hacer un intensivo de fútbol sala. Trabajar con él es impresionante», añade Silvia.
Con opciones de ir al Mundial
Pero además, su estreno con el combinado nacional les ha llegado a un mes del Mundial, que se celebrará entre Ciudad Real y Alcázar de San Juan del 13 al 20 de diciembre. De este modo, ambas entran de lleno en la carrera por disputarlo, aunque prefieren no hacerse demasiadas ilusiones. «Esperanzas tengo, pero es difícil -apunta Ceci-. Ahora toca seguir trabajando y esperar a la convocatoria. A ver si hay suerte», agrega.
Silvia también reconoce que «la posibilidad está ahí, pero hay muchas candidatas», y opta por conformarse con lo que ya ha logrado. «Me doy por satisfecha por haber ido a esta concentración. Que te convoque la selección española ya es un premio inmenso», destaca. Aunque tampoco renuncia a nada. «Si consiguiéramos entrar en la lista ya sería un fin de año inmejorable».