Fruga se pondrá en contacto con los grupos para demandar una comisión
09 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Fruga (Federación Rural Galega) se pondrá en contacto con todos los partidos con representación en el Parlamento de Galicia para solicitarles que pongan en marcha una comisión de investigación para depurar responsabilidades en Alimentos Lácteos. Según Elías Somoza, de Fruga, la petición se produce después de que trascendiera el testimonio de los consejeros de la sociedad en el escrito de oposición a la calificación como culpable del concurso de acreedores. En él responsabilizan a la Xunta de la desaparición de la industria láctea, después de cortar la ayuda financiera comprometida.
Somoza señaló que la comisión tiene que investigar las presiones que recibió Pascual y el papel que desempeñó Romay Beccaría, para cambiar sorpresivamente de grupo de cooperativas, cuando la opción de las vinculadas a Feiraco era viable. Según recordó, se la adjudicaran a un proyecto controlado por dos personas vinculadas al PP, Eugenio Montero, teniente de alcalde de Touro y Arcadio López, exalcalde de A Pastoriza.
En el escrito que generó la demanda de la organización agraria, los dos consejeros, a los que el administrador concursal responsabiliza de la insolvencia de Alimentos Lácteos, reconocen que la decisión de otorgarles la planta fue para «solventar un problema político, económico y social, que declaró estratégico a efectos de financiación». Admitieron además que la suya era «la propuesta con menos viabilidad», con la que la Xunta se comprometió «a través de la financiación pública necesaria», que retiró, sin más, en el año 2012.
Deuda pendiente
Fruga recuerda que la quiebra de Alimentos Lácteos «deixa un regueiro de 15 millóns de débedas recoñecidas, perto de 1.000 productores aos que se lles adebeda o leite de varios meses, nove millóns de euros de cartos públicos fundidos e perto de 100 traballadores da planta de envasado sen emprego e varias cooperativas nunha situación realmente crítica». Recordó que Gancobre se encuentra también en concurso. Somoza aludió a que el actual delegado del Gobierno en Galicia reconoció en septiembre del pasado año que al proyecto de Alimentos Lácteos «le faltaba músculo». Según dijo, lo que demuestra es que «todo o sector sabía da falta de viabilidade do proxecto e da cacicada».
La propuesta lanzada por Fruga de crear una comisión investigadora necesitaría la mayoría absoluta del Parlamento, con lo que, si el PP, que es la gran duda, decide no apoyar la propuesta, no se crearía. Fuentes del PSOE insistieron que será muy difícil que se constituya porque ya hubo varias negativas a facilitar documentación relacionada con Alimentos Lácteos, solicitada en el Parlamento.
El escrito de contestación a la calificación como culpable del concurso se enmarca dentro de los trámites, que desembocarán en una vista, que no está señalada. No hay fecha porque se amplió al plazo para la presentación de recursos, como consecuencia de los días inhábiles de las fechas navideñas.
La vista que sí tiene fecha, el próximo día 20, es la de la demanda presentada por el administrador concursal contra Montero y López, en la que les reclama la devolución de 118.200 euros, a cada uno, cobrados supuestamente de forma irregular. Se basa en que ambos se asignaron un sueldo en su condición de consejeros, en el desempeño de su cargo, pese a que la sociedad, en los tres años de existencia no registró beneficios, sino que acumuló pérdidas de forma permanente. El artículo 20 de los estatutos de la sociedad anónima establecía que las retribuciones solamente podían percibirlas en caso de que que la empresa registrara beneficios y después de cubrir la reserva legal y la estatutaria y de reconocerles a los accionistas un dividendo del 4%. La sociedad cerró el 2010 con 3,4 millones de pérdidas y el 2011, con 4,3 millones.
Ambos se asignaron un salario mensual de 6.000 euros, que cobraron, hasta que se registró un cambio en los estatutos sociales, en enero del 2012, que suponía que el cargo de administrador dejaba de estar retribuido. La cuantía de la asignación, según los estatutos, tenía que ser aprobada en junta general, durante cada ejercicio económico.
Seguro frente al déficit
Los 236.000 euros que les reclama el administrador concursal que devuelvan representan una cantidad casi insignificante en relación con el déficit concursal, que supone más de 20 millones de euros. Para hacer frente a él, en caso de que el Mercantil los condene tras la vista de la demanda de calificación del concurso como culpable, los consejeros contrataron un seguro de responsabilidad desde el inicio de la actividad de Alimentos Lácteos. La cuantía de la póliza y la cobertura no trascendió.
Existe una gran expectación ante la celebración de ambas vistas, pero especialmente en la de la reclamación del déficit concursal.
La misma semana en la que se celebra el juicio que tiene fecha será también la subasta de las marcas de Alimentos Lácteos, Muuu y Deleite, y el único activo de la sociedad, junto con material informático. Todo ello está valorado en 1,6 millones de euros. La puja será el día 24 de este mes, en el Juzgado Mercantil.
García Baquero, la empresa referente en la fabricación de queso manchego, que compró en subasta las instalaciones de Castillo de Pambre, en el parque empresarial de Palas de Rei, sigue pendiente de formalizar la compra. El rechazo de un recurso de la Seguridad Social, por la Audiencia Provincial, dio luz verde a la operación a finales del pasado año.
Es probable que la compra no se formalice en este mismo mes, tal como estaba previsto inicialmente.
La empresa familiar, fundada por Hersilio García Baquero en los años 60, ofreció por las instalaciones de Palas 750.000 euros. El pasivo de Castillo de Pambre cuando presentó el concurso era de 3,3 millones de euros.
La fábrica tuvo que cerrar como consecuencia de las pérdidas que arrastraba año tras año, derivadas de su capacidad de producción, frente a las ventas de un tipo de queso específico en un mercado de elevadísima competencia.
Chinos interesados
Por esta planta de Palas de Rei se interesó un grupo de inversores chinos que pretendía montar una planta de leche en polvo y fabricar alimentación para bebés. Finalmente no cuajó esta iniciativa. El grupo asiático movió otros hilos en Galicia para conseguir su objetivo. Por el momento no trascendió que hubiera encontrado una planta en Galicia, donde se encuentra la mayor parte de la producción de leche de España, para plasmar su ambicioso proyecto.